*Notita antes de empezar* Voy a hablar sobre adopción, y me voy a inventar un poco todo el proceso y tal porque tengo una idea en mente y pues no he buscado info, lo siento😅. Pero eso, que aviso que seguramente no sea así como pasan las cosas, solo dejaros llevar. Os quiero, gracias por llegar hasta aquí. ❤️❤️
· Narra Agoney ·
La primera persona con la que queremos hablar sobre aumentar la familia, es Pablito. Han pasado ya dos meses desde la boda, y creemos que podríamos empezar con el proceso. Pero antes tenemos que hablar con él. Aunque se nos hace un poco difícil. No a mí por supuesto.
- Hoy no Ago... cuando esté de buen humor.
- ¿Por que está de mal humor hoy? - Raoul se encoge de hombros.
- Seguro que le ha pasado algo, ya mañana...
- Lo estamos alargando. ¿Ya... ya no quieres adoptar? - Tal vez ha cambiado de opinión, se habrá dado cuenta de que no quiere tener más hijos, no conmigo. A lo mejo he tratado mal a Pablo en algún momento sin darme cuenta y Raoul ya no confía en mi.
- Eh, no no. Ago no empieces con películas de verdad. Me apetece mucho ser padre otra vez. Solo tengo miedo ¿vale? - Lleva su mano a mi cuello, y me relajo ante el tacto. El anillo se siente frío contra mi piel, pero me recuerda que es mi marido, y que no se va a ir. Suelto un suspiro, esta vez tengo que manejar yo la situación, tengo que sentirme seguro.
- Se lo decimos en la cena, lo llevamos a una pizzería, eso le dará buen humor. ¿Qué piensas? - Beso sus labios antes de que conteste, lo que le hace esbozar una sonrisa.
- Pienso que me meteré un trozo gigante en la boca para que seas tu quien se lo diga. - Es un mamón, pero termino aceptando. - Y si sale mal por la noche quiero muchos mimos.
Empieza a besarme el cuello, subiendo medio cuerpo sobre el mio. Yo echo la cabeza hacia atrás y cierro los ojos. Sus manos se mueven por debajo de mi camiseta, y su lengua llega a mi clavícula.
- ¡Papá, papá, papá! - Pablito viene corriendo justo cuando venia lo interesante. Raoul se separa aguantando una risa, y yo abro los ojos intentando calmarme.
Mierda, mierda y mierda.
- ¿Qué pasa? - Pregunta Raoul, dejando que Pablo se ponga encima suyo.
- Pues que quiero ir a patinar. - Alzo las cejas y miro confuso a Raoul.
- ¿Y de donde viene esto?
- Acabo de ver los patines, estaban al fondo del armario. - Raoul gruñe porque pensó que no los encontraría. Digamos que no fue un buen regalo de cumple por parte de Alfred. Pero al menos se acordó, unas semanas después, y la primera vez él vino con nosotros, también Amaia. Fue una buena tarde, menos para Raoul.
Raoul y patines no siempre acaba bien.
- Creo que mejor nos quedamos en casa y salimos a cenar. ¿Pizza?
- No. - Pablo hace un puchero, y después salta del sofá. - ¡Mejor vamos a patinar hasta la hora de cenar y después pizza! - Sonrío asintiendo. Ese es mi niño.
- Me parece buena idea, ¿a que eso te haría estar de muy buen humo amiguito? - Punteó mis dedos sobre su barriga para hacerle reír, y él se retuerce hasta acabar en mi regazo.
- Sí! Súper buen humor Ago. Porfa papá. - Alarga la última a, y yo le miro como un cachorrito triste. No va a poder decir que no.
- Esta bien... pero solo tu llevas patines.
- No, no Raoul, esto es un plan familiar, llevamos patines todos. - El rubio resopla, pero Pablito se pone en pie enseguida.
- Bien! Voy a ponermelos! - Sale corriendo por el pasillo, y yo me echo a reír.
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PABLITO • Ragoney •
RomanceLa vida de Raoul cambia cuando decide dejar Montgat e intentar arreglar su matrimonio con Cristina y que su hijo Pablo no sufra una separación. Pero claro, no contaba con conocer a un canario llamado Agoney, al que Pablito coge cariño enseguida y le...