PABLITO • Ragoney •

23.

Narra Raoul

Dos días después de ir al médico, ya estoy mucho mejor.

Dejé a Agoney libre de cuidarme, aunque no paró de enviarme mensajes para preguntarme qué tal estaba, y si me había tomado los antibióticos, durante el primer día.

Me costó conseguir que en el trabajo se creyeran que estaba enfermo, tuve que volver al médico y pedirle un justificante y dárselo al jefe del hotel. Por suerte me ha dicho que no me preocupara y que cuando estuviera mejor volviera, y que si pasaban dos semanas me despedían.

Lo último no es suerte, es la puta realidad.

Hoy voy a recoger a Pablo para llevarlo otra vez a casa, pero he conseguido que Cristina acceda a hablar conmigo antes, porque lo necesitamos, ambos.

Puede que yo más.

El caso es que Aarón se va a llevar a Pablo al parque mientras nosotros hablamos tranquilamente en su piso.

Álvaro viene el viernes, así que espero estar mucho mejor, ya que no le he dicho nada de mis anginas.

Tampoco es que hayamos podido hablar. Hoy por la noche juega, y quiero verlo con Pablo en el sofá, de tranquis, invité también a Agoney, pero estaba ocupado, cosa que no tendría que importarme, pero que hizo que me desilusionara un poco.

No dijo que no le hacía mucha gracia el futbol, además me dijo que había quedado con alguien. Con un chico a lo mejor.

Puede que con el mismo que salió la noche que me mareé.

Dios Raoul, no te metas en la vida de Agoney...

Al llegar al piso me encuentro a Pablo y Aarón en el portal, saliendo.

- ¡Papá!- Le doy un beso gigante, porque lo he echado de menos, y porque estar malo me hace estar mimoso.

- ¿Que tal? ¿Estás mejor?- Aarón me sonríe amistoso, y me pone una mano en el hombro.

- Sí, gracias.- Me sonrojo un poco y bajo a Pablo de encima.

- Voy a llevar a Pablo al parque, y si quieres cuando acabeis de hablar me llamas y te lo llevo a casa.

- Sí  vale...pues... Adiós.- Me sonríe y se va con Pablo de la mano.

Me apuesto lo que sea a que Pablo le pide ir a la plaza de siempre. Sonrío tan solo al recordar quien trabaja por allí.

Subo por las estrechas escaleras, preparándome para la inevitable charla que voy a tener ahora con Cris.

No quiero llevarme mal con ella, la tengo mucho cariño, y no quiero que Pablo vea que nos odiamos, cosa que no hacemos.

Pico al timbre cuando estoy delante de la puerta, y me retoco el tupé justo antes de que ésta se abra.

- Hola Raoul. Siento no haber podido ir a buscar a Pablo, es que...

- Da igual. No pasa nada.

Entramos juntos y nos sentamos en el sofá. No me ofrece bebida ni comida, supongo que tampoco hace falta, porque no tengo apetito ahora mismo.

- vale, tenemos que aclarar lo del divorcio y lo de quién se queda con Pablo...

- Cris, no quiero hablar de eso, quiero hablar contigo, con mi exmujer, como amigos.

Necesito volver a confiar en ella, volver a tener la misma relación, o incluso una mejor.

- Está bien...

- Primero, quiero saber porque estabas en la puta playa si se suponía ibas por trabajo.-Me cruzo de brazos, encarándola.

No puedo evitar que nuestra relación sea un poco bipolar, porque a ver, es contradictorio que me quiera llevar bien con ella, pero que le eche cosas en cara, pero así es la vida.