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· Narra Raoul ·

A pesar de mi insistencia porque Pablo se quedara en el comedor, acabamos los tres en mi habitación, rebuscando en el armario.

Agoney se está acabando de secar el pelo, diciendo que prefiere no dejar sus rizos al aire, y yo mientras busco una camisa para él y otra para mí.

No quiere ir a casa  a cambiarse, y aunque no lo admita, no es por el tiempo, si no por que no quiere encontrarse a Ricky antes de la cena.

- ¡Ésta papá!- Un medio desnudo Pablo, descuelga una camisa rosa y tira la percha al suelo.

Él ha sido el primero en ducharse, nada más llegar de la playa, así que ahora, evitándo ponerse el pijama, esta revoloteando en calzoncillos alrededor mío.

- Pablito... quédate quieto un momento.- Recojo la percha y encuentro una prenda negra que cojo como opción para Agoney.

- ¡Pero ésta es chula!

- El rosa le queda mejor a tu papá.

Me giró sonriente y veo a Agoney abrocharse los pantalones marrones que le dejé.

- Y a ti te quedan mejor mis pantalones por lo visto.

- Que dices, a ti te hacen mejor culo.

Me sonrojo un poco y niego con la cabeza, tirándole la camisa negra.

- Toma anda, ponte eso.

- ¿A mi me tiene culo?

Bajamos la mirada a la vez, y nos encontramos a Pablo con mi camisa rosa puesta como una chaqueta, y ajustándola para que se le marque el calzoncillo por encima del culo.

No puedo evitar reír a carcajadas, y ver cómo el moreno hace lo mismo.

- Un culito precioso te hace, mi niño.- Agoney se agacha a su lado y deja un beso en su mejilla.

Pablo empieza una especie de baile, sacando el culo hacia fuera y saltando por toda la habitación.

- Amb el cul, cul, cul, así balla el joan petit...(és una canción en catalán que no es así exactamente pero Pablo tiene 5 años 😅)

- Yo también.- Me bajo los pantalones y empiezo a saltar como Pablo, dejando a Agoney mirándonos con una sonrisa.

- Vaya dos estáis hechos. - Se cruza de brazos, a la espera de que paremos, pero me acerco y desabrocho el botón de sus pantalones, bajándolos con una sonrisa pilla y las cejas alzadas, cogiendo después sus manos y bailando las melodías que salen de la boca de Pablo, ahora, en castellano.,

- ¡Tuki, Tuki, Tuki, Tuki rumba!

La habitación se llena de risas infantiles y crea un ambiente destensado que es justo lo que necesita Ago. Me alegra poder conseguir esto sin casi darnos cuenta, porque significa que nos sentimos cómodos y esto va bien.

Pablo se sube a la cama, y me llama para que lo coja cuando salte.

- Bueno, aquí el saltador profesional, atentos todos, Pablo Vázquez va a realizar el salto mortal más difícil del mundo, y va a ser recogido por el subcampeón del mundo, Raoul Vazquez.-poniendo voz de interlocutor, Agoney retransmite lo que esta pasando.- Preparados... listos... ¡Salta!

Le cojo al vuelo cuando sr lanza hacia mi, y le doy vueltas antes de dejarlo en el suelo. El pequeñín levanta los brazos y grita victoria.

- Bieeeeeeeen.

- ¡Un 10!

Agoney es quien lo alza ésta vez, con los pantalones puestos y la camisa en el suelo. Lo sube en sus hombros y da vueltas por la habitación.

PABLITO • Ragoney •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora