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Este capítulo está dedicado a Sara, que me da muchísimas ideas bonitas y soft, ya te dije que te dedicaría uno como forma de agradecertelo💛💛
Es bastante largo así que os aviso por si no tenéis tiempo ahora o lo que sea. Siento mucho la espera, y aunque tengo algunas dudas creo que es un capítulo muy bonito 😊🤗

Narra Raoul

Siento una lengua áspera chupar mis dedos, que es lo que me hace despertar del sueño. Mi brazo cuelga de la cama, y mis ojos tardan un rato en querer abrirse y descubrir a Kinder llamando mi atención. Sonrío, y con delicadeza muevo mi mano para acariciarle sin asustarle y que se marche. Desde que Pablito está tan pesado con él, se ha vuelto más arisco. Por suerte, se deja acariciar y ronronea con gusto.

La puerta está abierta, por lo que el olor del café recién hecho llega a mí olfato. El café no, pero el olor me encanta.

Me levanto y me estiro mientras busco con la mirada algún pantalón que ponerme, ya que estoy en calzoncillos. Tendría que dejar de dormir así porque me congelo de frío ahora que se acerca el invierno. Bueno, vale, soy un exagerado y estamos a octubre, pero ya refresca.

Cuando lo tengo me lo pongo y salgo de la habitación. Me asomo a la de Pablo, por si aún sigue durmiendo, pero me encuentro la cama hecha y recogida. Seguro que ayer acabó en la cama de Álvaro.

Entro en la cocina y Pablito se levanta para abrazarme.

- Bon dia papá. - Miro a mí hermano, que se encoge de hombros riendo. Parece ser que ha conseguido que Pablo hable catalán, aunque sean un par de frases, y eso le irá bien para el cole.

- Bon dia enano. - Me acerco al armario y saco una taza. Echo la leche y mientras la dejo calentar en el microondas cojo el colacao que tiene Pablo en la encimera.- ¿que tal habéis dormido?

- Pues este chaval ha sacado mis genes de futbolista porque no veas que patadas pega.

Pablito ríe y Álvaro se acerca para despeinarle entero, consiguiendo que el niño se rebote y le empuje con fuerza. Al final Álvaro empieza hacerle cosquillas y Pablo chilla para quitárselo de encima.

- Espero que os porteis mejor cuando yo no esté. - Les digo en alto, para que me escuchen y dejen de hacer el tonto.

- Soy más responsable que tú.

- Papá ¿pero volverás muy pronto? - Dice de pie, con las manos de Álvaro en sus hombros.

- Antes de que acabe la semana, pero estarás con la mamá no te preocupes.

- Vale.- Sonríe y echa hacia atrás su cuerpo, sabiendo que Álvaro está para aguantarle.

Mi hermano me mira cómplice y yo me sonrojo. No le he querido contar a Pablito donde voy, porque no quiero ninguna rabieta, así que solo lo sabe Álvaro, Miriam y Pablo.

Y bueno, Glenda también claro.

Pero vamos, que Álvaro me lleva mirando así desde que se lo conté, y supongo que se alegra, de que vaya y de poder meterse conmigo.

- Dejamos primero a Pablo con Cris y luego te llevo al aeropuerto ¿no? - Se aleja de Pablito y me aplasta el pelo. Suelto un bufido y me lo quito de encima como ha hecho mi hijo.

- ¡Tete! Y sí, hacemos eso.

Hace una semana hablé con Glenda sobre esto, porque como Agoney iba a pasar su cumpleaños en Adeje pues decidí ser yo quien fuera. Le pregunté a ella por si pensaba que era mala idea, pero incluso me animó a hacerlo antes. Le dije que no, que el día de su cumpleaños era suficiente, aunque al final me quedo un par de días más. Por mí bien, porque es pasar tiempo con Agoney, y le echo muchísimo de menos.

PABLITO • Ragoney •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora