PABLITO • Ragoney •

11.

• Narra Raoul •

Por fin acabo de envolver el regalo, que he de decir que me ha quedado un poco cutre, pero bueno, he hecho lo que he podido.

Bajo a la cocina y veo a Álvaro y Agoney hablando.

Que miedo.

- Bueno, vale, hablaré con él.

A saber que le ha dicho de mi.

Entro a la cocina y me meto en la conversación.

- ¿Hablar con quien?

- ¡Raoul! - Álvaro me mira sonriente y luego mira a Agoney.- Agoney ha tenido una idea genial.

- Ah, si, bueno, que si querías salir esta noche a algún sitio.- Parece nervioso y me muerdo una sonrisa al verle así. Por otro lado, ¿Porque de repente me invita a salir? Justo cuando acabo de terminar con Cristina.

No lo entiendo.

- De fiesta.- mi hermano se acerca y pone una mano en mi hombro - ¿No decías que no podías ir de fiesta solo? aquí tienes tu acompañante.

Miro extrañado a Agoney.

- Bueno, no soy muy de fiestas pero así te animas un poco ¿no?

La verdad es que yo tampoco veo a Agoney como alguien que salga de fiesta habitualmente, y me hace ilusión que solo lo haga por mi. Pero no quiero que lo haga por mi.

Joder, es que no me entiendo ni yo.

- Agoney, que si no quieres no pasa nada...

- Que sí hombre, así me despejo yo también. ¿Podemos ir a un karaoke? siempre he querido ir.- Esboza una sonrisa ilusionada y yo no puedo hacer más que asentir.

Álvaro nos mira y se ríe. Seguro que lo ha planeado todo él.

Será...

- ¡Papá! ¡Mira!- Pablito viene corriendo con una caja.- ¡Mama y Áaron me ha regalado una tablet!

Me quedo quieto y ni siquiera me doy cuenta de que Pablo abre sus brazos para que le coja.
Veo cómo Álvaro le pide la tablet para que se la enseñe y a Agoney dándole una caricia amistosa en la cabeza.

Y yo no sé porqué, pero me ha sentado fatal.

Bueno, si lo sé.

Han abierto los regalos sin mi. Y encima le han comprado una puta tablet.

Y, ¿quién cojones es Aarón?

Me voy, porque no creo que pueda darle ahora mi regalo de mierda.

Camino por el pasillo hasta el baño y me meto cerrando con pestillo. Me siento en la taza y me tapo la cara. Retengo las lágrimas y respiro profundamente para tranquilizarme. Hoy están pasando demasiadas cosas, y no creo ser capaz de sobrellevar todo esto. Sam me ha dicho que Cristina ni se había dado cuenta de que me había ido, y después, cuando ha dicho eso de Agoney... ni que yo no pudiera tener amigos. He intentado defenderle como he podido.

Pero nunca me he sabido defender bien.

Pensé que hoy iba a ser un día genial, y se ha convertido en... Un día horrible.

Y no quiero decir de quien es la culpa, pero es de Cristina.

Es que... ¿Quien cojones es Aarón?

No me lo quito de la cabeza. Ella no tenía regalo, así que ¿de dónde lo ha sacado? Es que como esté en esta casa lo mato...

- ¡Raoul!- tengo los puños apretados y miro a la puerta, pero no pienso abrir.- Tete ábreme.