Asustarme o enfadarme?

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No puedo casi ni moverme.

Entrenar con Jerry es peor de lo que pensaba.

Voy por la calle arrastrándome, camino casa de mi abuela. Ayer me envió una foto haciendo puenting y me dijo que fuese a ver todas las que se hizo.

No hay mejor cura para el cansancio que ir a ver a mis abuelos.

- mi nieta preferida!! Ven ven corre!

Vale lo retiro, me canso más aún.

-hola abuela, y el abuelo??

-estaba haciendo abdominales hace diez minutos. Supongo que estará haciendo sentadillas.

Nos sentamos en el porche.

-bueno pequeña cuéntame cómo te va.

-bien, tenemos un entrenador nuevo. Y créeme abuela te encantaría verlo.

- no me digas más! El próximo partido guárdame una butaca detrás de tu entrenador.

- pero bueno!! Hablando de otros hombres???

Nos giramos y vemos a mi abuelo observándonos con los brazos cruzados. Lleva un chándal y una cinta en la cabeza.

-hola abuelo

-hola preciosa, no te acerces a abrazarme que estoy sudando.

-cielo- le dice mi abuela- no conozco ningún hombre mejor que tú. No seas celoso.

-lo dices porque soy el único que se apunta a todas tus aventuras. Le has enseñado ya las fotos a la niña?

-noo!! Te estábamos esperando

-ui si, esperándome y hablando de hombres. Pequeña no te eches novio, a no ser que entienda todo de ti y obviamente te respete.

-tranquilo abuelo, aún me queda mucho para tener novio.

-nooo!-exclama mi abuela- antes de morirme quiero verte con novio.

-abuela! No hables de esas cosas. Venga enséñame esas fotos.

- hola Mel

Me giro al escuchar esa voz y sonrió.

-Sam!!

Bajo las escaleras del porche en dirección a él y le abrazo.

Sam se ha convertido en alguien muy importante y necesario en mi vida.

-hola Mel, echando un rato con tus abuelos??

- sii me van a enseñar sus fotos haciendo puenting. Quieres verlas?

- claro.

Comenzamos a caminar en dirección al porche cuando una voz nos sorprende.

-nooo, cuidado al sueloo!

Siento como Sam me empuja hacia el suelo pero él no ha sido el que lo ha gritado.

Mientras caemos al suelo mis ojos no se apartan de mis abuelos.

Estaban sonriendo, pero la sonrisa se les borra cuando bruscamente algo impacta contra ellos.

Los ojos de mi abuela se van apagando. Su sonrisa ahora es inexistente.

Nada más caer al suelo me levanto y me dirijo a ellos.

Cuando estoy a un paso de ellos caigo al suelo de rodillas.

Mis piernas caen sobre un gran charco de sangre.

-nononono

Unos brazos me rodean pero no hago ni caso. Solo puedo mirar a mis abuelos. Inertes en el suelo. sus manos están enlazadas, nose como pero lo están.

Siempre Estaré Ahí ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora