Siempre Estaré Ahí ❤

Lunes

Han pasado dos días desde el baile y no sabemos nada de Tom. No se ha comunicado con nosotros.  Con Tatiana he hablado un par de veces pero no podemos hablar ni de Tom, ni del chip ni nada por si mi teléfono está pinchado.

-Oye Mel- oigo que me llaman por detras.

Me giro y me encuentro con Jessica, la amiga de Tom.

-Hola- le digo simplemente.

-Sabes algo de Tom?

-Que va, no lo veo desde el sábado.

Se me queda mirando el cuello y por un momento pienso que está analizando mis cicatrices.

-Me alegro qeu te haya dado el colgante, le costó mucho elegirlo... No sabes tú... Me llevó por ochocientas tiendas. El primer dia quería regalarte algo de baloncesto!!

Sonrío un poco ante sus palabras. Si me hubiese regalado una piedra me hubiera gustado igual.

-Si, es todo un detalle gracias...

-Bueno si lo ves dile que le estoy buscando.

Sigo mi camino, dirección a la mierda clase del día de hoy, lo bueno es que es con mi profesor de mates que es majo y me está dejando paz estos días.

Hoy tengo entrenamineto, asi que supongo que me ayudará a despejar un poco mi cabeza.

Me siento muy rara estos días, no tengo noticias del acosador desde el baile que gracias a dios no logró verme.

No tengo ni mensajes, ni fotos ni nada, es como si hubiese desaparecido.

Necesito despejarme por lo que cuando suena el timbre me dirijo directamente a la pista a tirar a canasta hasta que comience el entrenamiento.

El baloncesto me ayuda mucho a despejarme, logra que olvide todo lo que sucede a mi alrededor de manera inmediata, el problema es que cuando termino todo viene a mi como una ola que te tumba en el mar.

Estoy tirando a canasta y no me doy cuenta que hay alguien detrás mío hasta que me quitan el balón de las manos. Asustada, me giro corriendo hacia esa persona para encontrarme con John, el cual parece que me está analizando con la mirada de la forma tan intensa que me mira.

-John joder que susto me has dado.

-Tanto te asusté?

-Un poco la verdad, pero da igual, que haces aqui?

-Vine a verte, quería saber como estabas, no hablamos nada desde el baile.

-Si quieres hablar de lo sucedido en el baile lo siento pero no va a pasar. Si quieres algo entrena conmigo, si no adios.

-Estás hoy...

-Si??- le digo girándome lanzándole el balón para que lo atrape.

-Nada, juguemos.

Al final fue todo de maravilla ya que entrenar con un experto en baloncesto es genial, aprendo mucho.

El unico problema es que cuando llegó la hora de mi entrenamiento ya estaba un poco muerta. Con suerte parte del entrenamiento fue analizar el partido del otro día, asi que pude descansar un poco. 

Al salir del entreno tenía a Jerry esperándome en las gradas, por lo que me acerqué a él.

-Te duchas aquí o en casa?- me dice en modo de saludo.

-Creo que me ducharé aquí, desde el sábado ha estado todo bastante tranquilo.

-Pues venga hermosa, que apestas mucho.

Le doy un golpe suave en la cabeza para luego irme a las duchas.

Como predije, estaba todo tranquilo, demasiado, algo que me preocupaba.

Terminé lo más rápido posible ya que el pobre Jerry me estaba esperando y nos fuimos hacia casa.

Yo pensaba que íbamos hacia casa hasta que Jerry detuvo el coche en la librería de Nate. Sorprendida me bajé y lo seguí hasta el interior de esta. Al parecer la librería ya estaba cerrada, algo raro.

-Que pasa?- le pregunté a Jerry mientras este se introducía hasta la cocina de Nate.

Allí estaba Nate sentado bebiendo lo que supongo que era un café.

-Hola preciosa- me dice mientras palmea la silla que está a su lado indicándome que me siente ahí.

-Hola, parece de esta reunión?

-Nada, era solo poder hablar del tema ampliamente sin sentirnos observados- dice Jerry mientras se prepara un café- no hemos hablado de los sucedido el sábado.

Esto dió paso a un silencio ya que supongo que estos dos quieren que yo empiece a hablar.

-Pues venga- digo yo tras sentir que el silencio está durando demasiado- hablad.

Jerry me mira por unos segundo para luego resoplar.

-Cuando te lo dijo Tom?

-Que se iba a largar? Dos minutos antes de contarle todo a Tatiana y John.

-Te dijo cuanto tiempo estaría?

-No.

-Te dijo alguna forma para poder comunicarnos con él de manera segura?- pregunta Nate mientras intenta acomodarse el pelo, algo que no necesita hacer pero es una manía que tiene cuando intenta calmar sus nervios.

-Tampoco, solo me dijo que se iría pero que volvería.

Nate exasperado le da un golpe a la mesa.

-Será gilipollas...Porqué no nos contó nada? Y él se hace llamar líder?

Nadie dice nada porque tampoco se puede decir nada encontra de sus palabras. No entendemos los actos de Tom y no sabemos que va a pasar.

-Que más te dijo Mel?- me dice Jerry agarrándome la mano.

Le miro a los ojos por un momento.

-Nada- le digo apartándo su mano de la mía- hay algo que podamos hacer nosotros desde aquí? O solo nos toca esperar?

Ambos se han dado cuenta de que quiero cambiar de tema de conversación y milagrosamente me lo respetan.

-No podemos hacer mucho más que tener cuidado- dice Nate encogiendose de hombros.

-Vaya mierda- digo cruzando los brazos

-Bueno- dice Jerry luciendo una sonrisa un tanto... Traviesa? O mas bien macabra?- si que hay algo que podemos hacer.

-Y eso que es?- le pregunto ilusionada aunque en verdad me produce un poco de miedo su cara.

-Tu nada, lo vamos a hacer Nate y yo.

-Que??? No puedes hacer esooo. Por lo menos dime de que se trata.

-Es una sorpresa

-Sinceramente, ahora mismo lo último que quiero son más sorpresas en mi vida, me gustaría poder saber lo que va a pasar en esta en alguna que otra cosa por una vez.

-Diselo Jerry- dice Nate- de todas formas se iba a enterar hoy o mañana.

-Venga Jerrryyyyyyy- le digo mirándole con morros

-Esta bien, vamos a celebrar tu cumple. Este jueves.

-Que??- digo levantandome de la silla- estaís lokos, supuestamente estamos en peligro y vosotros estaís pensando en fiesta?

-Por eso no se lo quería decir- dice Jerry mirando a Nate para luego mirarme a mí de nuevo- mira Mel, ahora mismo tenemos un montón de estrés encima y por desgracia no podemos hacer nada hasta que el tonto de Tom quiera dar señales de vida, por lo que vamos a celebrar tu cumple. Solo serán tus amigos cercanos y en mi casa, estará todo controlado, pero valdrá la pena.

Le mantengo la mirada por un rato analizando lo que me dice.

-Venga Mel- dice Nate interrumpiendo mi análisis- sabemos que te encanta la fiesta y lo estás deseando.

Tranquilamente me vuelvo a sentar en mi silla para luego decirles.

-Que tienen en mente?