Siempre Estaré Ahí ❤

Todos necesitamos una hostia de realidad

Nunca le he tenido miedo a mi padre, quiero decir, siempre está lo típico de no quiero que me castigue o no quiero enfadarlo y eso. Pero nunca le he tenido el miedo que siento ahora mismo.

El entrenador interrumpió nuestra conversación diciendo que ya tocaba salir. Pero no soy capaz de concentrarme, tengo miedo de quedarme sola con él. Tengo miedo de que me haga algo como mis abuelos, sobre todo tengo miedo de que podría ser en cualquier momento. Mientras ceno, estudio o mientras duermo.

-Venga va señoritas- dice nuestro entrenador atrayendonos a todas hacia él- este partido es nuestro, el rival no es imposible, pero requiere concentración, mucha concentración.

Que pasa este tío me ha leido la mente o que?

-Si ganamos este partido nos clasificamos en los play off. No estoy para juegos, quiero un partidazo. Olvidaros ahora mismo de vuestro novio, examenes o problemas. No quiero que veais nada más allá que nuestro partido. Necesitamos ganar! Está claro???

Que fácil es decirlo.

Pero bueno, esto es una forma de poner a prueba mi fuerza y concentración asi que. Vamos a ello.

*NARRADOR OMNISCIENTE*

Los chicos se dirigen a las gradas, mientras estos regañan a Sam.

-Como se te ocurre decirle eso antes del partido?-dice Jerry cabreado- no has visto la cara que se le ha quedado?

-Yo... Lo siento, los escuché hablar y como até cabos lo dije sin pensar.

-Joder...- se queja Nate llevándose las manos al pelo, está estresado- no tiene bastante ya encima? 

Tom no ha dicho nada, es una pérdida de tiempo decirle algo a Sam. Es idiota, piensa, con los idiotas no se puede razonar.

-Estamos hablando de Mel- dice mientras centra su mirada en el partido que va a dar comienzo- esto no va a dejar que le afecte en su partido.

-Bien dicho muchacho- dice una voz detrás de Tom mientras le palmea el hombro un tanto fuerte.

Todos los chicos se tensan al escuchar esa voz y se giran para confirmar sus sospechas, el padre de Mel acaba de interrumpir la conversación.

-Señor...- dice Sam levantándose del nervio que le ha entrado.

Al lado del hombre está Angel, un tanto serio. O acojonado, depende de como lo quieras ver.

-Que le has dicho a mi hija Sam?- dice el padre de Mel en un tono chistoso- te le has declarado o algo?

La cara de Sam se vuelve de un tono un  tanto rojizo, está avergonzado. No quiere tener esta conversación con el padre de Mel y menos aún delante de los demás, o bueno, mejor dicho delante de Tom.

-Esto...-empieza a decir Sam

-Tranquilo muchacho- dice sentándose al lado de él- os ví ayer en el porche de mi casa- le dice mientras le da un codazo en el estómago.

La cara de Sam se vuelve má roja aún si es posible, mientras que mira fijamente al suelo. Lo que faltaba, que no diga nada más porque me gustaría salir vivo de este partido.

-Papá- dice Angel- creo que el señor García quiere decirte algo.

-Oh, es verdad tengo que discutir un asunto con él- se levanta y mira a Sam- me alegro que te lleves bien con mi hija, eres... de lo poco que se puede salvar de este lugar.

Y tras una mueca de asco se va con el hombre anteriormente mencionado.

Angel, piensa Sam, mi angel de la guarda, que me acaba de salvar la vida.