Siempre Estaré Ahí ❤

Nate, Nate, Nate....

Vale, las cosas se han salido un pco de descontrol, porque?

Estaba yo tan feliz con unos cuantos cubatas de  mas, o de menos? No me aacuerdo.

Solo sé que esta fiesta es muy divertida. Hace una hora o dos se han ido mis abuelos, al principio eso había hecho que la fiesta se aflojase porque mi abuela sabe animar la fiesta. Sino preguntenle a los que han perdido contra ella jugando al limbo....

Pero al cuarto de hora volvió a animarse. No he parado de bailar, con mis amigas, amigos, chicos, chicas... Si, nos  sabemos ese vocabulario.

Voy a una esquina del pabellon, ya que la fiesta ha sido aquí. Pero me sorprendo al ver lo que veo. No es nada mas y nada menos que Sam, ligando con una chica. No se están enrollando ni nada. Pero no les niego que en unos minutos pase eso.

Salgo de allí rapidamente, recuerdo las palabras de Sam. Tiene toda la razón del mundo. Pero una cosa tengo clara, yo no me odio, al contrario me amo y disfruto divirtiendome siempre que no le haga daño a nadie.

Voy a una mesa a echarme otro cubata, o ya estoy en la fase de chupitos?

De pronto, no se si es mi imaginación o no, aunqeu si lo es, tengo una muy muy buena. Bueno a lo que iba, de pronto las luces se apagan, dejandonos a oscuras, la gente grita, pero creo que es de satisfacción.

Siento como una mano me agarra de mi brazo fuertemente, haciendo que me gire bruscamente. O no, eso no ha sido una buena idea. Todo lo que había dentro de mi organismo es expulsado a través de mi boca y le cae encima a la persona misteriosa.

-Serás perra - me dice

Ahí me paralizo, esa voz no la conozco, no se quien es.

Oigo un golpe, el hombre ya no me agarra el brazo y al momento las luces se han encendido.

Pero lo mas extraño es que la gente  a mi alrededor no reacciona, es decir, seguían bailando como si no se hubiesen dado cuenta de que se había apagado. Miro a la dirección donde el hombre me había agarrado el brazo. Tengo toda la zona roja, pero muy roja.

-Mel? que haces?-me llama Nate- que miras?

Vuelvo la vista a mi brazo y me sorprendo, no hay ninguna marca.

-Nate... -lo llamo- parece que se han apagado las luces?

-Que? no se han apagado en ningun momento.

Me quedo mirandole fijamente sin llegar a comprender, que? como?

-Ven, acompañame, parece que no te sientes bien.

Me agarra la mano y me dirige por los pasillos del instituto, la verdad no se a donde.

Eestamos al lado de las taquillas cuando estoy cansada de andar y me detengo.

-Mel?

-No tengo ganas de andar Nate.- le digo mientras me apoyo en una taquilla de detrás mio.

-De acuerdo- se acerca un pco a mi- hablemos.

-Vale, de que quieres hablar.

-Por lo que he entendido esta mañana, te diviertes mucho en el instituto.

-Nada del otro mundo.

-La ultima vez que te vi, estabas con tus dos coletas, detrás de Jerry.

-Dios, Nate que verguenza.

-En ese tiempo solo te gustaba jugar y molestar a la gente.

-Oye! que ahora hago mas cosas aparte de esas.