Me despierto tras escuchar un fuerte golpe en la habitación, el cual por cierto me asusta e intento incorporarme.
Suelto un gritito cuando siento un gran dolor en el cuello que me lo impide. Asi que abro mis ojos intentando enfocar donde estoy.
-Si esque eres imbecil- oigo decir a Nate a quien sea.
Tras eso oigo el golpe como de una colleja.
-Donde estoy?-digo
Mis ojos se abren de par en par ya que no ha salido voz de mi cuando he dicho esas palabras.
Intento hablar otra vez y nada, no sale sonido. Empiezo a mirar de un lado a otro buscando ayuda o algo. Lo que sea.
-Mel tranquila- siento como empiezan a acariciar mi brazo lentamente- no te alteres, no pasa nada.
Intento decir su nombre pero no me sale las palabras, me estoy agobiando.
Empiezo a hiperventilar y ahora si que me estoy agobiando de verdad.
Siento como las caricias de mi brazo desaparecen para pasar a sujertar mi cabeza por ambos lados.
Miro fijamente a Tom, estoy muy asustada, le estoy suplicando ayuda con la mirada.
-Mierda Mel, escuchame. Tranquila. No pasa nada, yo me estoy encargando de todo, ahora respira conmigo.
Fijo mi mirada en sus ojos azules, los cuales me miran con preocupación. Bajo estos hay una pequeñas marcas oscuras. Levanto mi mano hacia esas marcas para que entienda mi pregunta.
-Oh vamos, no he dormido esta noche, tendrías que verte a ti antes de preocuparte por mi.
Bom! Así, directo, sin problema alguno.
Dejo caer mi mano tras sus palabras y él vuelve a colocarse a mi lado, continuando sus caricias en mi brazo.
Siento como me agarran la otra mano y por inercia intento girarme para mirar a esa persona, pero el dolor del cuello me lo impiden.
-Che, tranquila Mel, no te muevas- dice Nate muy dulcemente- ya he tratado todas tus heridas, supongo que te gustará saber que es lo que tienes.
Intento decir sí, pero claro, no sale la voz.
-Te haremos preguntas en las que te daremos dos opciones si eliges la primera, pestañeas el ojo izquierdo, si eliges la segunda pestañeas el ojo derecho. Si o no?
Pestañeo el ojo izquierdo.
-De acuerdo hermosa, tienes todo el cuerpo amorotonado tras haber caido por las escaleras, tienes la cara también con moratones a causa de las bofetadas y la peor parte es el cuello, el cual tardará un poco en sanar, pero no te preocupes, en un par de semanas ya ni te dolerá. Seguramente te quede una pequeñita marca Mel, lo siento.
No me muevo, ni pestañeo ni nada, porque empiezo a revivir todo lo que sucedió anoche.
Supongo que Tom entiende mis pensamientos porque empieza a decir.
-Estás en casa de Jerry, vivirás aquí ya que con tus padres es imposible. Tu hermano te traerá todas tus cosas más tarde. García lo tenemos en el sótano de la librería, aún no hemos hecho nada con él porque estábamos esperando por si tu querías hacer algo en especial.
Intento decir otra vez algo, lo que sea, pero en vez de eso comienzo a tosér.
-Iré a por agua y un par de cosas más que necesitas Mel- dice Nate tras darme un último apretón en la mano se levanta y sale de la habitación.
Tom también se levanta pero lo hace para sentarse en la cama, de tal manera que pueda mirarlo a la cara sin tener que moverme.
Este me está mirando fijamente, mantiene una mirada seria por unos segundo para luego suavizarla y llevar su mano a mi mejilla, acariciándola dulcemente.
-Fuiste muy valiente Mel, si no llega a ser por el mensaje nunca te habríamos encontrado. Y encima cuando lo hicimos, le estabas dando una lección a ese... ese....
Aparta la mirada, ya que parece que no es capaz de mantenermela. Está mirando a un punto de la habitación, con un odio que no le había visto nunca.
-Lo siento Mel. Tendría que haber investigado más...Tendría que....
Se calla cuando llevo mi mano a su boca, instándole a que se calle y me mire.
Este lo hace y yo intento transmitirle con la mirada que no le culpo de nada, que él no ha hecho nada malo, al contrario, que él me ha salvado. Pero claro, como coño se transmite eso con la mirada.
-Eres genial Mel- tras decir esto me dedica una sonrisa torcida.
Dejo caer mi mano y la llevo encima de la suya, devolviéndole las caricias a él. Quiero que sepa que no pasa nada. Que vamos a salir de esta y que poco a poco estamos llegando al fin de todo esto.
-Aquí tienes Mel- dice Nate entrando por la puerta.
Se acerca a mi con un vaso de agua, bueno, creo que es agua y una pajita. Lo miro alzando una ceja.
-No te preocupes, es algo que te quitará el dolor y te ayudará a curarte más rápido. Y la pajita... Es eso o que te lo demos boca a boca.
Empiezo a pestañear el ojo izquierdo muy rapido para qeu entiendan que quiero la pajita.
Al parecer mi cara es muy graciosa porque estos dos hermanos tontos empiezan a reírse.
Nate me acerca el vaso y la pajita y empiezo a beber, empezando a toser nada más darle el primer sorbo. Está asqueroso esta mierda.
La puerta se abre de nuevo y se deja ver a Angel, Jerry y Sam, los cuales vienen en mi dirección rápidamente analizandome, buscando algo que esté mal o lo que sea.
Yo simplemente les dedico una sonrisa de oreja a oreja, intentando que se relajen.
-Lo siento encanto- dice Nate- sabe horrible, pero creeme, lo necesitas.
Lo miro fulminándole por no habermelo dicho antes y vuelvo a beber, pero esta vez, no dejo ni que esté en mi boca más de un segundo, obligandome a bebermelo todo de un golpe.
-Ufff, como se nota que tienes práctica de los chupitos eh?- me dice Jerry sentándose en la cama, donde segundos antes estaba Tom, el cual se ha apartado un poco para dejarle hueco a los que acaban de llegar.
-Hola hermanita, como estas?- me dice Angel con una sonrisa muy triste.
-No me miras así- le digo.
Y de pronto abro los ojos exageradamente.
-Salió!-mi voz se oye horriblemente mal, pero por lo menos sale voz- oh dios mio, Nate dame esa mierda otra vez que quiero tener mi voz pronto.
-No hagas muchos esfuerzos de todas formas Mel- me dice este mientras me da una mirada reprochadora.
Yo simplemente hago un mohín con la cara.
-Angel- digo cuando me doy cuenta de algo muy muy importante- tu no puedes vivir en casa. Es peligroso.
-No Mel, yo voy a vivir en casa para tener controlados a nuestros padres.
-Pero... pero no es buena idea, te preguntarán por mi, por donde estoy o algo.
-No creas, esta mañana he estado allí desayunando y hemos hecho todos como si nada. Ellos no saben nada y yo tampoco sé nada.
-Pero...
-Pero nada Mel, así los puedo tener controlados y no te preocupes por mi, cualquier cosa sospechosa que vea se lo comentaré a Tom.
Me quedo en silencio ya que no sé que decir ante eso.
-Bueno bueno bueno- dice Jerry interrumpiendo mis pensamientos- todos fuera de mi casa, estoy seguro que Mel desea estar como nueva lo más pronto posible y todos aquí dándole chachara y quebraderos de cabeza no ayuda. Venga largo!
ESTÁS LEYENDO
Siempre Estaré Ahí ❤
Teen FictionHola soy Mel Un nuevo curso en el instituto empieza con la gran sorpresa de que mis dos mejores amigos de la infancia vuelven tras haber desaparecido sin decir nada. Vuelven como si nada, pero su llegada tendrá consecuencias que marcarán mi vida...