❝Kelsey❞ S.M

0.33

Punto de vista: Kelsey

Me había escabullido de la Universidad para hacerle una sorpresa a Shawn. Me sentía mal por haberlo arrastrado conmigo a cuidar a mis sobrinos y por más que a e le haya gustado la experiencia se que también hubiese preferido para nuestro primer aniversario de otra manera. La sorpresa la tenía desde hace bastante, había comprado un globo con forma de corazón y le había hecho un cuadro con fotos nuestras, no era la gran cosa pero era lo que mi economía me podía permitir hacerle. Mi mamá decía que no importaba el valor económico si no el valor sentimental que le dio la persona, y sabía que con Shawn esa frase podría ser aplicada.

Abrí la puerta de su edificio gracias a que las dos recepcionistas que estaban siempre ya me conocían, fui directo al ascensor con la caja y el globo, apreté el botón y luego de que el ascensor cerrará llamé a Shawn para poder comenzar con la sorpresa. Marqué su nro y espere al menos varios minutos, el ascensor ya estaba por llegar a su piso cuando Shawn me contestó

— Hey bebe — mi voz se hizo presente y escuché como se paraba de la silla ¿Que hacía tan temprano despierto?
—¿cómo estas cariño? — me pregunto mientras escuchaba un murmuró
—Estoy bastante bien ¿y... — no termine la frase debido a que ¿Cindy? ¿Que hacía ella ahí?
—Te dejo Shawnie gracias por hacerme compañía  — grito y luego de eso se escuchó la puerta cerrarse
—¿Cindy? — mi voz cambio totalmente al mismo tiempo que la puerta del ascensor se abría y veía como la vecina de mi novio se acomodaba ¿el pelo? ¿la ropa? Inmediatamente ella me sonrio y me guiño el ojo al mismo tiempo que me decia "tu novio es excelente" y chocaba su hombro con el mio para entrar al ascensor — tengo que entrar a clases. Adios — y con eso me despedí de Shawn. Me despedí como una mentira y con mi cabeza pensando un millón de cosas ¿Que acababa de ocurrir? Suspire mientras me daba cuenta que estaba al frente de la puerta del chico que vaya a saber si me acababa de engañar. Me di media vuelta y empecé a bajar por las escaleras, no quería cruzarmelo. Estaba bajando tan rápido que no me dio tiempo de darme cuenta que ya estaba en la recepción. Saludé a las recepcionistas y salí apresuradamente para tomar un taxi. No quería verle la cara ¿por que lo hizo?

Pude encontrar un taxi vacío y entre a este, le di mi dirección y saque mi celular — Cinco llamadas perdidas del estúpido canadiense que me está rompiendo el corazón — entre a mi cuenta de instagram y subí una foto. No me importaba nada en este momento, yo sólo quería una explicación de que hacia Cindy arreglandose como si acababan de tener relaciones saliendo de su departamento. Apague mi celular y traté de calmarme, bien, tal vez este exagerando, tal vez este malinterprendo lo que acababa de ocurrir, me siento confundida.

Habían pasado quince minutos cuando el taxi estaciono en la puerta del edificio, le pague y salí con todos los malditos regalos que le había hecho. Saque la llave y entre a la recepción con cara de pocos amigos, seguro Jessy — la recepcionista — se habrá  cuenta por mi cara. La saludé y entre al ascensor rogando que no estuviese mi mamá en casa, iba a recibir un sermón por haber faltado a clases y millones de preguntas sobre mi cara y sinceramente no quería eso. El ascensor abrió sus puertas y salí, volví a sacar las llaves y entre a mi casa. Fui rápidamente a mi cuarto y me encerre, saque mis zapatillas y prendí mi celular, dejé los regalos en el piso y me acosté en mi cama, solté un suspiro que había tenido guardado desde que ingrese al taxi; no sabía que pensar y mi cabeza dolía. Lo único que quería era dormir. Me levanté de mi cama y me saque toda la ropa para ponerme mi pijama y meterme a la cama para no saber nada del mundo por unas horas.

punto de vista Shawn

Salí de mi auto y fui a tocar la puerta de la casa de mis padres, era raro porque también era mi casa pero yo no me sentía cómodo abriendo la puerta como si fuese mi casa donde duermo todo los dias, escuché los pasos de alguno de los integrantes de mi familia y espere para ver con quien me encontraba en la puerta
—¿quien es? — la voz de mi mamá me hizo reír y le contesté
— El hijo pródigo regresó a casa — me reí mientras decía la historia famosa que tenía que ver con la Biblia. Mi familia no era tan creyente sobre la religión y yo tampoco la tenía muy presente en mi vida a decir verdad. Mi mamá abrió la puerta y me abrazó apenas me vio
—Shawn — me abrazó fuerte y yo no podía creer lo mucho que había extrañado a esta mujer
—Hola mamá — la abrace mucho más fuerte mientras me agachaba un poquito, tenía que dejar de crecer. Se separó de mi y entre a mi casa de toda mi vida, el patio estaba totalmente ordenado, mi mamá me empujó para que fuese entrando y pudiese ir a mi casa
—¿que te trae por aquí? — me pregunto mientras caminábamos para ingresar a la casa
—Hoy es mi último día en Canadá y pensé en saludarlos, además tengo que contarles algo — ella asintió y entramos a casa donde mi papá se encontraba desayunando y Aliyaah venía la televisión — Hola familia — grite para que me dieran un poco de su atención, a los cinco minutos ya tenía a mi hermana encima y a mi papá abrazandome
—Hola hijo — mi padre se separó de mi al igual que mi hermana pequeña, tomé asiento en la mesa y toda mi familia se sentó
—¿Qué haces aquí? — ¿tan raro era verme en casa? Yo sabía que no venía seguido pero no era para tanto... o si
—Es mi último día en Canadá y les quiero comentar algo — volví a repetir mis palabras anteriores y todos asistieron esperando la sorpresa
—¿no seremos abuelos no? — yo me reí y negué con la cabeza, no todavía, o eso pienso yo.
—Nono, tranquilos — ellos asintieron — los quiero invitar a Mexico — todos asistieron y sonrieron mientras Aliyah aplaudía, ver a mi familia feliz era una de las cosas más gratificantes que podía ver y era todo gracias a mi trabajo.
—¿Kels vendrá? — yo negué la cabeza y mi hermana hizo un puchero
—Tiene clases y esas cosas y para ella estoy preparado un viaje distinto — Aliyah suspiro y yo me reí al notar su acción.