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Ver a Kelsey jugar con sus sobrinos me hacía sentir afortunado, la forma en la que los trataba sólo mostraba puro amor por ellos. La imagen que estaba presenciando hacia que cada día que este mas seguro de los pensamientos que iban convenciendome a medida que los días pasaban.

Los ensayos del tour estaban saliendo más que bien, me sentía emocionado al ver cómo se escuchan mis canciones en vivo y mis nervios aumentaban al ver cómo el tour se estaba aproximando. Y ni hablar de cuando me enteré que había hecho sold out en varios países de Latinoamérica. Estuve todo el día escuchando los reclamos de Kelsey diciéndome "ves? Tenías que ir antes" y demás.

Aunque tampoco me arrepentía, sentía que este era el momento exacto para estar haciendo mis primeros shows en los países de América del Sur.

Hoy era mi último día en Canadá, mañana tendría que irme nuevamente a Los Ángeles a seguir grabando distintas canciones e ir preparándome para los Grammys. Kels estaba triste, le tuve que mentir diciéndole que no me dieron una invitación para llevar un acompañante, aunque la realidad era distinta. Si tenía la invitación, no iba a dejar pasar una excelente noche sin mi chica a mi lado.

Sea cuáles sean los resultados, me sentía orgulloso de todo lo que había logrado con tan sólo 20 años.

Estábamos haciendo una pijamada de despedida, ya que unos meses antes les había comentado mi idea y nunca lo pudimos hacer, haciendo que en la cena pasada con mis padres me lo recriminaran.

Vi el reloj que estaba colgando en la pared y me di cuenta de la hora, teníamos que ir a comprar la comida y varias golosinas para la noche ya que mi ansiedad a veces no me deja dormir y la única solución es comer algunas galletitas y demás.

Hice un ruido imitando que tosia y los dos pequeños se dieron vuelta para verme

Lorenzo fue el primero en hablar antes de que yo lo haga - ¿paso algo tio Shawn?- para tener tres años, habla demasiado bien e incluso muchas veces es más maduro de lo que se puede esperar de un niño de esa edad

-Estaba pensando en que podríamos ir a hacer las compras.

Ambos niños asintieron y se levantaron rápidamente del suelo para ir al cuarto de invitados en busca de sus pertenencias. Dirigí mi mirada hacia mi novia que estaba levantando los juguetes de los niños y los dejaba en el sillón

-Están demasiados felices.

Ella sonrió. Se notaba que estaba tranquila de que sus sobrinos estén felices a pesar de haber pedido a su hermano menor

-Tienen una familia como la de ustedes que siempre los acompaño. Creo que eso hizo mucho mas fácil todo.

Me senté en el sillón y ella también, con mi mirada alcance a ver que mis pequeños invitados estaban poniéndose las camperas y sabía que todavía teníamos tiempo de hablar un poco mas.

- Vos también sos parte de la familia, incluso tus papás y hermana lo son. Ellos se sienten completos, me lo dijo Lucas - me sorprendí al ver cómo nos estaban haciendo parte de su vida de a poco - Me refiero a que ellos sienten que tienen otra familia a la que recurrir. Lucas me dijo que tus papás son como una figura de abuelos para ellos dos y que Aaliyah la sienten como una hermana mayor o incluso una amiga - termino de hablar y me miró, parecía que tenía miedo de decir lo que acababa de confesarme

-Eso es genial, cariño. Realmente lo es. Mi familia también los siente como si fuesen otros familiares, incluso más cercanos que los propios.

Le sonreí haciéndole saber que estaba todo bien.

Nuestra charla fue interrumpida por dos enanos que venían peleándose con sus camperas, me reí y junto con Kels nos levantamos para ayudar a cada uno. Ambos tenían en sus manos las bufandas, y aunque solamente ibamos a comprar la comida, afuera hacia mucho frío y lo que menos quería era que se resfriasen.

❝Kelsey❞ S.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora