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La noche había pasado rapidamente que no me había dado cuenta que ya tenia que ir partiendo al aeropuerto y estar en Los Ángeles por algunas semanas, aunque confiaba en que no sería demasiado el tiempo que este allí.

Kels se había emocionado tanto con ser admitida en Harvard que ya su hermano estaba buscando algunos departamentos y escuelas para los niños aunque estaba más que claro que irían a una escuela pública. Me sentía realmente feliz al saber que mi novia estaba cumpliendo uno de sus sueños aunque por un lado ibamos a tener que arreglar nuestros encuentros, tranquilamente podria buscar un departamento hasta que Kels termine la universidad. Tendría que investigar del tema y luego consultarlo con ella.

Mis maletas ya estaban en la puerta mientras que yo me ponía el buzo rojo, no hacía tanto frío como pense pero era mejor para mi. Bese la frente de Kels y salí del dormitorio. Lo que menos quería hacer era despertarla.
Fui hasta el cuarto de invitados y les di un beso a cada uno en su frente, aunque Felipe fue más rápido que yo y abrió sus ojos, puse mi dedo en mi boca y el asintió, se levantó de la cama y salió conmigo a la sala.

—¿ya te vas?

Yo asenti aunque tenía un poco de tiempo para prepararle el desayuno, el uber venia dentro de diez minutos.

—¿seguirás despierto? Todavía es temprano, apenas son las nueve y media.

Supuse que sólo quería saludarme e ir al baño para luego volver a dormir

—No puedo, siempre me despierto a esta hora. En parte es culpa de Noah— me dirigí con el a la cocina mientras lo escuchaba. Lo levanté y lo sente en la mesa en donde yo cocinaba para prepararle su desayuno. Lo mire sin entender — El se despertaba haciendo mucho ruido porque quería bajarse de la cama pero no podía porque era muy chico — me explico — entonces yo me levantaba y jugaba con el hasta que mi papá abria la puerta — termino de hablar. No sabía que decirle, nunca me dijieron como tenía que comportarme con ellos por si hablaban de Noah

—¿lo extrañas?

El asintió mientras yo le colocaba el chocolate dentro de la taza y luego invertía la leche. Revolvi con una cuchara y lo baje de la mesa para ir con su taza en mano hasta el sillón. El me seguía por detrás y se sentó, volví a la cocina en donde busque algunas galletitas, volví hasta el y se las di

—¿te gustaría tener hijos?

Me pregunto. Admiraba como hablaba y lo grande que era para tener sólo tres años, aunque claramente me olvidaba que dentro de unos meses cumplía cuatro años. Yo asenti con la cabeza y le contesté

—Cuatro y todos niños aunque me gustaría tener alguna niña pero tampoco me obsesionaria— el abrió la boca sorprendido y yo me rei, revise mi teléfono y mi uber ya estaba cerca—Quisieran que se llamarán, Genaro, Milo, Elliot y Fred. — termine de hablar y lo mire

—Son muchos bebes.

Yo me reí y asenti. Una duda entró en mi y volví a hablar

—¿tenes idea de cuando cumpleaños tu tía?

Kelsey nunca me lo había dicho y yo nunca se lo había preguntado, un miedo entró en mi al saber que tal vez  se me había pasado. El pareció pensar por un rato y hablo

—5 de marzo.

Me aseguró y agarro su taza para empezar a tomar el desayuno. Yo asenti y me agende la fecha mentalmente. Estaba a dos dos días de arrancar el tour asique iba a estar aquí para celebrarlo con ella.
Desbloquee mi celular y me di cuenta que el uber ya estaba por llegar. Me paré del sillón y agarre la mochila

—Tengo que irme. Si pasa algo le avisas a tu tía ¿si?— El asintió y me sonrió.

Me acerqué a él y bese su frente aunque el quería algo más y termino abrazandome. Le correspondí el abrazo y me separe de el.

Fui hasta la puerta y con mis llaves la abri. Kels tenia una copia de ellas asique no tenía miedo de dejarlos encerrados. Deje la valija afuera y cerré la puerta.

Empecé a caminar hasta el ascensor que por suerte ya estaba abierto, meti la valija y me acomode la mochila. El celular me vibro y me notifico que el uber ya estaba en la puerta esperándome.

-sin revisar.

❝Kelsey❞ S.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora