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Desde que Shawn había regresado a los escenarios podía notar que estaba siendo mucho más feliz.
Al mismo tiempo en el que la soledad en el departamento se hacía cada vez más notoria.

A pesar de haber estado en Canadá por un par de días, su ausencia era importante y yo me sentía impotente por no poder parar este sentimiento de necesidad que tenía.

Sin embargo me sentía cada vez más feliz por los acontecimientos que estaba teniendo mi prometido, el hit que había sido "Señorita" me había sorprendido de todas las formas posibles, claramente para bien.

Camila y Shawn tenían una química que nadie más la podría llegar a tener, no me resultaba mal, son mejores amigos y a veces sentía celos por no tener una amistad tan sencilla y linda como la de ellos.

Por mi parte, lo único que había hecho desde que llegué a Canadá fue trabajar en la empresa de mi hermano como su secretaria, a veces haciéndome la contraria y me terminaba mandando a su casa para cuidar de mis sobrinos. Tampoco me quejaba, estar con ellos alegraba un poco más mis días solitarios.

Necesitaba empezar ya la universidad, no me gustaba no estar haciendo nada y lo que menos me gustaba era no estar aprendiendo. Me sentía una total ignorante el no poder aprender mucho más y no estar haciendo nada productivo durante estos meses hasta que agosto llegara.

En este preciso momento es uno de mis días inútiles. Mi hermano se había tomado el día para pasarlo con sus pequeños, por lo tanto, la única compañía que tenía era simplemente el silencio del departamento. No quería molestar a Aaliyah cuando sabía que probablemente esté en una cita con su novio. Tampoco quería molestar a Elliot porque para ser las once de la mañana lo más seguro era que este en la universidad.

Suspire al darme cuenta que no podía seguir así, simplemente odiaba estar encerrada.

Me levanté de la cama y fui por mis zapatillas, me las coloque y me puse una campera. Iba a explorar Canadá, porque siendo sincera, para estar viviendo casi un año aquí, nunca la había apreciado del todo.

Salí del departamento con mi mochila en mano y cerré la puerta, me dirigí hacia el ascensor y espere. Tuve la suerte que Cindy se haya mudado ya que no soportaba ver su cara desde la última vez.

Las puertas de metal se abrieron y yo pasé, como siempre, estaba vacío. Apreté el botón de la recepción y a los dos minutos las puertas se volvieron a abrir, salí rápidamente sin perder un segundo más.

[...]

Con mucho entusiasmo había podido llegar al Museo Real de Ontario, un lugar donde se podía ver la historia natural y demás. Shawn y yo habíamos hablado de venir varias veces, sin embargo, nunca nos dieron los tiempos y lo entendía.

Entre al lugar encontrándome con grandes esculturas de dinosaurios, sonreí y empecé a caminar.

Me encantaba la historia y me encantaba ver como un gran museo había podido recolectar gran parte de ella.

Llegue a una esquina en donde había un gigantesco dinosaurio cuando vi como un chico de mi misma edad se acercó

— ¿Disculpa? — Yo lo observé y el volvió a hablar — ¿Podrías sacarme una foto allí? — Señalo la pintura que estaba en frente mío y yo asenti con una sonrisa.

Me tendió su celular y el se posicionó, hice click en la foto y el flash salió.

El chico rubio volvió hacia mi y yo le devolví el celular

❝Kelsey❞ S.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora