THE STORYBOOK

H2: PARTE 3 (SPANISH)

Nota 1: Como ya comenté en el capítulo anterior, en esta actualización hay cierto contenido para mayores de 18. 

Está señalado de igual manera así que, los que no queráis leerlo (o no debáis), sólo tenéis que saltaros esa parte sin ningún problema. Es vuestra decisión ;)

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Kongpob sonrió mientras su coche tomaba la salida hacia la playa.

"Ya queda poco", se dijo mientras volvía a poner el vehículo a la máxima velocidad posible,"media hora más y estaré en casa de mi tío... Él me ayudará".

Sin embargo un pitido hizo que el joven bajara la mirada con el ceño fruncido hacia el panel de control del vehículo.

Kong gruñó mientras observaba la luz de falta de gasoil. Esto si era un problema. Especialmente cuando recordaba haber dejado su cartera sobre la mesa de la habitación que había utilizado de vestidor.

¿ Y ahora qué...?

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Mientras tanto un joven gemía incontrolablemente mientras su acompañante terminaba de desabrochar su camisa y le bajaba los pantalones.

El joven seguía negando con la cabeza mientras sentía cómo Suho comenzaba a recorrer su cuello con la lengua mientras su mano comenzaba a jugar con la ropa interior que el joven llevaba.

"No, por favor", pensaba el joven mientras que de su boca sólo podían salir leves gemidos que incitaban aún más a su acompañante.

- "Esta noche va a ser inolvidable" – musitó Suho mientras dejaba un beso sobre el mentón de Baek – "ya verás".

Baek intentó nuevamente decirle que no quería eso, que parara. Sin embargo sus labios no conseguían formar ninguna palabra coherente.

Su mente estaba nublada, no sólo a causa del deseo sino principalmente debido a la cantidad de vino que había estado tomando y que había echo que su mente estuviera ya de por sí bastante embotada.

Fue entonces, justo cuando el joven sintió la mano de Suho cerrarse sobre su miembro, que comenzó a sentir desesperación.

"Es el fin..."

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- "No quiero..." - susurró finalmente mientras, de nuevo, intentaba separarse del joven.

Sin embargo, Baek sintió nuevamente los labios del joven sobre los suyos.... Suoh estaba sonriendo.

"No se va a detener, no importa qué..."

Baek cerró los ojos, deseando que todo fuera una pesadilla. 

Fue entonces cuando un cubo de agua helada cayó sobre ellos, haciendo que Suoh le soltara y cayera sobre la manta y a un lado de él. 

Estoy libre...

Baek miró hacia arriba, al lugar desde donde había caído el cubo.

Y es que, justo encima y al nivel del paseo marítimo, un anciano con el ceño fruncido y un bastón en alto, al que le acompañaba un perrito pekinés, les miraba con asco y aversión.

- " ¡Esas cosas no se hacen aquí!. Si tantas ganas tenéis ¡iros a un hotel!" – exclamó el hombre haciendo que varios transeúntes pararan y se acercaran a ver qué ocurría - " y pensar que aún hay niños jugando en la arena..."

Baek se incorporó con la cabeza aún dándole vueltas pero lo suficientemente lúcido gracias al agua fría, como para recoger su camisa, abrocharse de nuevo el pantalón y, con el móvil y las llaves del coche en la mano, salir corriendo.