A book of different peraya stories :
H1: Beauty and the sleeping prince (COMPLETE)
H2: The Lion Prince and the Pauper (COMPLETE)
H3: Thinking about you (COMPLETE)
H4: Unforeseen wedding (COMPLETE)
H5: Timeless Love (COMPLETE)
H6: Three loves (COMPL...
Mara observaba a ambos jóvenes que, tras su beso, conversaban animadamente mientras que Arthit, con una sonrisa juguetona, le enseñaba a Kong un billete de avión para el mismo vuelo que el que él iba a tomar.
- "Te voy a acompañar... al menos hasta que salgan los resultados de los exámenes" - le había revelado hacía unos instantes a Kongpob que, con una sonrisa de felicidad en su rostro, sólo había podido abrazar a su prometido mientras murmuraba palabras de amor y agradecimiento.
Suerte, Arthit...
El joven, que estaba sonriendo ante algo que le estaba comentando Kongpob, se detuvo unos segundos para volverse hacia donde estaba la muchacha.
Mara sonrió y, guiñándole un ojo, se despidió con la mano.
Éste sonrió también para, posteriormente, modular con sus labios unas pocas palabras.
Gracias, Mara... por todo
La joven guía asintió, quedándose en el sitio en el que se encontraba mientras observaba cómo ambos jóvenes se dirigían hacia la zona de embarque.
- "Tendrán una vida feliz, eso te lo puedo asegurar..." - dijo una voz a su lado.
La joven se volvió hacia Knott que, con una sonrisa, observaba también a su viejo amigo desaparecer tras las puertas que daban al área privada del aeropuerto.
- "Claro que lo van a tener... con nosotros como sus guías no puede ser de otra forma" - respondió la muchacha mientras se cogía al brazo del joven y, dando media vuelta, comenzaban a caminar hacia la pared del edificio, traspasándola sin ningún esfuerzo.
Knott rió levemente y asintió con la cabeza.
La verdad era que cuando había visto a su amigo, prácticamente agonizando, en la soledad de esa calle, no había podido sino pedir un par de favores.
Y, por suerte, se lo habían concedido.
Una segunda oportunidad...
Un segundo intento de ser feliz...
"Esperemos que no lo desperdicien, ninguno de los dos", se dijo en el mismo instante en el que Mara le daba un leve codazo en su costado.
- "¡¡¡OUCH!!!" - gimió Knott mientras se llevaba la mano al lugar que acababa de ser golpeado.
- "¡Para que aprendas!" - exclamó la joven mientras gruñía levemente - "ni Arthit ni Kong van a desperdiciar nada...¡ no con nosotros a su lado!".
Knott asintió con rapidez mientras se prometía a sí mismo no dejar nunca más su mente sin protección alguna, al menos no mientras Mara estuviera cerca.
- "Además..." - continuó diciendo la joven con una sonrisa socarrona - "no puedo permitir que les pase algo malo... o no naceré".
Mara sonrió irónicamente al notar la expresión de sorpresa en el rostro de Knott.
Y es que no se lo había revelado a nadie... ni siquiera a él.
- " Cuando termine con mi siguiente trabajo... en tres años... me han prometido enviarme al mundo mortal"
- "¿Cuál de los dos...?" - preguntó Knott, con los ojos muy abiertos a causa de la sorpresa.
Mara sonrió tímidamente.
- "Arthit..."
Knott asintió, notando por primera vez el parecido de la joven con su viejo amigo.
- "Ya veo..." - murmuró sin saber muy bien qué más decir.
- "No te preocupes... que no voy a olvidarte. Aunque espero que no te preocupe tener una novia mucho más joven que tú..."
Knott soltó una carcajada.
Y es que, para ellos los guías, no existía el tiempo.
Pues Ellos eran sus guardianes, sus sirvientes, sus Guías... arreglando los entuertos causados y colocando las cosas en su sitio... tal y como debía ser...
Y.. de vez en cuando... se les permitía formar parte de la madeja, de ese hilo que unía el pasado con el presente y el futuro.
Se les permitía vivir y disfrutar de una vida... como todos los demás ... como todos los mortales.
Muchos ya lo habían hecho, viviendo una o varias vidas para, finalmente, volver a su forma real cuando llegara el momento.
Como él mismo, que estaba disfrutando de su novena vida.
Como Mara, que viviría su primera vida en poco menos de tres años...
Como Arthit y Kongpob que llevaban ya cinco vidas juntos y que... sin duda, tendrían muchas más.
"Estos chicos... no sé porqué quisieron no recordar", pensó Knott, "de hecho... me parece tan raro en alguien como Arthit..."
- "Bueeeno...Ya sabes lo que dicen..." - susurró Mara a su lado - "la reconciliación es la mejor parte de una pelea... y, sin duda, la conquista es una de las mejores etapas en una relación".
Knott suspiró mientras que Mara se echaba a reír.
Y es que no necesitaba saber más pues... sin duda, sabía de quien había surgido la idea.
"Kong..." , se dijo Knott mientras negaba con la cabeza, "ese chico y sus ideas para darle picante a una relación..."
Aunque...
Cuando Arthit recuerde... me sé de uno que va a va a saber de primera mano lo picante que puede llegar a ser ese viejo amigo mío.
Knott dejó escapar una risilla.
Y es que no podía esperar...
Mientras tanto, un joven sonreía mientras su Sol dormía profundamente acurrucado sobre su hombro.
Mi Arthit...
Mi Sol...
Jamás dejaré de luchar por tí... no importa lo que tenga que hacer...
- "Te amo..." - susurró Kong en el oído del joven que, completamente dormido, sonrió levemente mientras imaginaba una vida con su Moon.
Una vida en la que estarían juntos, para siempre.
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