THE STORYBOOK

H6: PARTE 2 (SPANISH)

EN UN HOTEL DE LA CAPITAL...

La mañana comenzó como otra cualquiera.. o al menos así hubiera sido si no fuera el día de mi fiesta de compromiso.

Todos estaban ya en el hotel... especialmente el que, desde ese día, iba a ser mi prometido. La persona con la que... al final de año.... iba a casarme frente a los ojos de nuestras familias y amigos más cercanos.

Pero especialmente... frente a los ojos de toda la nación.

Muchos ya habían llamado para felicitarnos mientras que otros... otros simplemente nos habían insultado y dado de lado.

Como en el caso de la mayoría de mis viejos amigos... aquellos que nunca imaginé que podrían actuar de ese modo... aquellos que habían estado conmigo desde Primaria... ¡casi toda mi vida!

Pero habían preferido abandonarme a ... a aceptar mi relación con Él.

Según ellos era una locura... una estupidez más de las mías... Algo que debía parar antes de que destruyera toda mi vida y mi futuro...

"¿Es que no ves que vas a perder todo lo que has conseguido hasta ahora?" - me habían dicho en cuanto les había llamado para darles la noticia - "Lo mejor sería que volvieras con tu ex...¿no está intentando hablar contigo? Deja de hacer el idiota y pon los pies en el suelo..."

Suspiré levemente, bajando la mirada hacia las suaves sábanas de la cama. Sin embargo, segundos después, enderecé la espalda y, con un brillo de resolución en mis ojos, miré hacia el espejo que tenía enfrente mía.

"No Krist... no puedes deprimirte en un día como éste... ¡es el día de tu compromiso!", me repetí un par de veces mientras que, con ambas manos, me daba un par de palmaditas en mis mejillas hasta dejarlas levemente sonrojadas.

Y es que, aunque había perdido a amigos y conocidos, había ganado a muchos otros... muchos que, a diferencia de mis viejos compadres...me habían aceptado tal y como realmente soy y, además,  aprobaban mi decisión de casarme con la persona que, desde que lo conociera, había sido como un rayo de luz en mi vida.

Alguien que... siempre había estado cuando lo había necesitado.

Alguien que... había luchado por mí de frente, diciéndole a todo el mundo – mis padres incluidos – que me amaba y que quería estar, para siempre, conmigo.

Alguien que... desde que volvió a aparecer en mi vida, había logrado que me aceptara a mi mismo tal y como soy. Con mis defectos y mis virtudes.

Alguien que... sin duda... yo no merecía.

"He tenido mucha suerte...", me dije mientras sonreía levemente y, levantándome de la cama, tomaba mi ropa limpia para dirigirse, seguidamente, al cuarto de baño.

Unos minutos más tarde estaba ya en la bañera, disfrutando del agua y del aroma de las sales que acababa de usar.

- "Hmmm... adoro ésto" - susurré mientras dejaba que mi cuerpo se introdujera aún más en la tina... permitiéndome así hundir la cabeza en el agua caliente.

Lo cierto era que debería estar dándome prisa pero... necesitaba ese baño. Necesitaba ese momento de relax para prepararme para lo que iba a ocurrir... para tomar fuerzas y no volverme un manojo de nervios que no pudiera parar de contar cada minuto, cada segundo que faltaba para la fiesta.

Y es que... no podía estar más impaciente.

"Espero que con ésto... esas... esas mujeres entiendan que es mío. ¡ Sólo mío!"

Porque él no me lo había dicho pero... varias mujeres – y algunos hombres – seguían intentando acercarse a él.. intentando seducirle.

- "¡Como si lo fuera a permitir!" - exclamé mientras golpeaba el agua de la bañera.

Pero... por suerte, él ni siquiera reparaba en ellas...

"Desde que te vi, no he tenido más ojos que para ti" - me había dicho una y otra vez y yo... yo le creo.

No porque lo ame... sino porque me lo ha demostrado...

Algo muy distinto de lo que hizo él... mi viejo amigo que...que, unas veces parecía estar interesado en mí pero... al día siguiente actuaba como un amigo más, hablándome de su última cita o... o diciéndome lo sexy que era esa persona que acababa de conocer...

No niego que, tras mi ruptura con mi primera novia, me ilusioné.. pensé que... que él quería algo conmigo pero... jamás dijo nada.

Y así había pasado el tiempo... de trabajo en trabajo... hasta que le volví a ver a él, a mi novio.

Una sonrisa asomó a mis labios, recordando los grises que habían sido mis días y cómo todo había cambiado ahora.

Con él, mis días se habían llenado de ilusión... y, en poco tiempo.... había comenzado a darme cuenta de que lo que estaba sintiendo no era sólo amistad, sino algo mucho más profundo.

Eso me aterró...

Y es que no quería volver a lo mismo... a esas noches en vela leyendo sus mensajes... a esas búsquedas por sus cuentas de facebook y twitter, viendo sus fotos con todas esas modelos y odiándome por dentro por no poder evitar no desear ser ellas.

- " Pero eso ya pasó..." - dije mientras me levantaba y, tomando una toalla, comenzaba a secarme con rapidez.

Y es que tenía una fiesta a la que acudir...