H2: PARTE 15 (SPANISH)

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Los días pasaron y las semanas comenzaron a dejar lugar a los meses.

Arthit había comenzado una terapia que estaba logrando que, por fin, pudiera dejar atrás lo ocurrido con Toptap.

Y, sin duda, uno de los motivos que le había permitido llegar tan lejos, había sido el apoyo de su familia y de Kongpob.

Sí.

De su Kong.


FLASHBACK...


La cafetería estaba tan concurrida como aquel día lluvioso de hacía ya varios meses. 

"¿Dónde pueden estar?", se dijo Arthit mientras deslizaba su mirada por las diferentes mesas.

"¿Dónde pueden estar?", se dijo Arthit mientras deslizaba su mirada por las diferentes mesas

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- "¿Mr. Rojnapat?"- preguntó uno de los camareros acercándose presurosamente desde el otro lado de la sala.

Arthit asintió.

- "Por favor, sígame..." - continuó diciendo el joven con una amplia sonrisa de bienvenida - "los demás le están esperando en el reservado".

El joven, quitándose la gabardina, comenzó a seguir al camarero mientras observaba el establecimiento.

"No ha cambiado en nada...", pensó mientras dejaba escapar un suspiro.

Y es que, en un principio, Arthit se había negado a ir a ese lugar.

- "¡¿Por qué tiene que ser justo en esa cafetería?!" - había preguntado a su padre con gesto de desagrado.

Por su mente pasaban imágenes del tiempo que había pasado entre esas cuatro paredes y, especialmente, del mal rato que le habían hecho pasar

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Por su mente pasaban imágenes del tiempo que había pasado entre esas cuatro paredes y, especialmente, del mal rato que le habían hecho pasar.

"Sólo a mi padre se le ocurre concertar una cita con la familia de Kong en el mismo lugar en el que me dejaron plantado una vez...".

- "Hijo... lo siento mucho pero parece que a Kongpob le gusta esa cafetería y ha pedido expresamente que sea allí y.. la verdad.. no me he atrevido a decirle que no. No después de todo lo que ha pasado..."

Arthit suspiró.

No podía culpar a su padre por querer cumplirle la petición a Kong. Al fin y al cabo le debían mucho.

- "Ok" - musitó finalmente con un hilo de voz mientras volvía a mirar hacia la masa que había estado montando en la cocina de la pequeña bombonería - "pero recuerda que llegaré un poco más tarde... tengo que entregar dos pedidos ese mismo día".

Su padre suspiró y, tras asentir con la cabeza, se volvió hacia la puerta que daba a la tienda.

Unos segundos después estaba completamente solo.

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"Y aquí estoy de nuevo...", se dijo Arthit mientras llamaba a la puerta que le estaba indicando el camarero, "tan sólo espero que ésto no acabe tan mal como la otra vez..."

- "¡Arthit!" - exclamaron su padre y Baek nada más abrirse la puerta del reservado.

Sin embargo, los ojos del joven estaba sobre el muchacho que, sentado en uno de los sillones, le observaba fijamente.

"Kongpob..."

- "Ven , siéntate aquí..." - dijo el Señor Suttiluk mientras se acercaba y, con una amplia sonrisa, le acompañaba hasta un asiento vacío al lado de su hijo.

Arthit asintió con las mejillas enrojecidas y una expresión tímida en el rostro.

- "Hola, Kongpob.." - musitó con un hilo de voz y sin atreverse a mirar el rostro del joven al que había estado mintiendo durante todo ese tiempo - "me alegro de que estés completamente recuperado".

Kong sonrió.

- "Lo mismo digo, Arthit" - musitó mientras se inclinaba intentando ver el rostro del joven, especialmente sus profundos ojos negros - "siento no haber podido ir al hospital pero... digamos que fui retenido..."

Arthit levantó el rostro para mirarle con expresión interrogante.

- "¿Retenido?"

El joven asintió mientras hacía un pequeño gesto con la cabeza hacia sus padres, que estaban  sentados frente a ellos y hablando animadamente con el padre y el hermano de Arthit.

- "Me prohibieron ir a verte... órdenes de los médicos" - contestó el joven con un leve tono exasperado - "por lo visto vernos podía agravar tu condición...o algo así dijeron y mis padres lo tomaron al pie de la letra. ¡Incluso me encerraron en casa!"

"Mi condición...", pensó Arthit mientras suspiraba, "por eso es que no vino a verme... y yo que pensaba que me odiaba".

- "Me hubiera gustado verte.. disculparme por la mentira" - musitó Arthit mientras bajaba la mirada hacia su regazo.

Kongpob sonrió y, tomando una de las manos de Arthit entre las suyas, se inclinó hasta quedar a pocos centímetros de su oído.

- "Y a mí me gustaría haber estado contigo todos estos días... te he echado mucho de menos"

Arthit miró al joven con sorpresa.

"¿Será posible...?", se preguntó mientras sentía cómo la esperanza empezaba a hacer mella en él, "¿Será posible que aún le interese?"



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Y llegamos al final... el próximo capítulo será el último de esta historia.

La voy a echar de menos :(

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