H4: PARTE 6 (SPANISH)

477 39 0
                                    

La señora Rojnapat observaba a su hijo sin poder creerse lo que estaba viendo.

Y es que no podía entenderlo.

Ni tampoco aceptarlo.

Su hijo... su adorado hijo...

¿Enamorado de Kongpob?

¿De un hombre?

"¡JAMÁS!", exclamó para sí mientras se acercaba con pasos rápidos hacia la cama y, agarrando de la oreja a Nat, hacía que se levantara.

- "¡Sal de aquí inmediatamente!" - ordenó al joven mientras lo obligaba a caminar hacia la puerta.

Sin embargo el muchacho, con un movimiento brusco, se soltó del agarre de su madre y, con pasos ágiles, se abrazó a Kongpob mientras negaba con la cabeza.

- "¡NO!" - exclamó una y otra vez - "no voy a dejar que pase la noche con Arthit... ¡No lo haré!"

Kongpob, con un suspiro, agarró las manos del joven y, aplicando algo de fuerza, logró soltarse haciendo que Nat diera un par de pasos hacia atrás. 

Hacia su madre.

- "Kong..." - murmuró el joven con un hilo de voz mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas.

Kong suspiró y, con gesto cansado, pasó una mano por su cuello mientras observaba el rostro dolido de Nat y los gestos de incomprensión de Arthit y de la señora Rojnapat.

"Así no era como pensaba yo que sería mi noche de bodas...", se dijo mientras volvía a suspirar, "y yo que estaba tan seguro de que se olvidaría de mí cuando me viera casarme hoy".

- "Nat, lo siento... pero yo siempre te he visto como un hermano pequeño" - dijo finalmente Kongpob - "ni siquiera sabía que esos regalos eran tuyos y, respecto a esos mensajes..."

Sin embargo, Nat no esperó a oir nada más

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sin embargo, Nat no esperó a oir nada más. 

Las primeras palabras de Kongpob habían sido suficientes.

- "Pero Kong... yo te quiero. ¡Ni Arthit, ni mucho menos Kristal... sólo yo!" - exclamó el joven para, seguidamente, señalar a su hermano con un dedo tembloroso - "Él iba a casarse con Nam... ¡con una chica!"

Arthit palideció.

Y es que eso, sin duda, no podían rebatírselo a su hermano.

- "Lo sé...claro que lo sé..." - musitó Kongpob sin dejar de mirar hacia el joven que, sin darse cuenta siquiera, había comenzado a llorar - "igual que yo... al fin y al cabo iba a casarme con su hermana".

Nat negó con la cabeza.

- "No Kong, tu no entiendes..." - gruñó mientras daba un par de pasos en su dirección. 

Sin embargo, antes de que pudiera acercarse más, su madre lo tomó del brazo y, con un gesto de ira, hizo que se detuviera nuevamente en mitad del cuarto.

THE STORYBOOKWhere stories live. Discover now