A book of different peraya stories :
H1: Beauty and the sleeping prince (COMPLETE)
H2: The Lion Prince and the Pauper (COMPLETE)
H3: Thinking about you (COMPLETE)
H4: Unforeseen wedding (COMPLETE)
H5: Timeless Love (COMPLETE)
H6: Three loves (COMPL...
Krist abrió los ojos a causa de la sorpresa pero, al igual que antes, nadie se dio cuenta de que el joven había despertado.
"No... no puede ser...", se dijo mientras giraba levemente el rostro para observar a ambos jóvenes, "debo haber escuchado mal...".
Es eso o... estaba soñando...
Porque, ¿quién podría creer que Singto había dicho esas palabras?
Krist desde luego no.
Y es que desde hacía meses, sólo había visto a Singto salir a un lado y a otro con la joven. Incluso en aquellos actos a los que no tenía que ir con su compañera de reparto, Singto había acudido con Pim.
Y el joven siempre había mostrado una sonrisa y una expresión alegre mientras acompañaba a la joven.
Hasta el punto de que, todo el país, pensaba que eran algo más que amigos y compañeros de trabajo.
¿Y ahora Singto la rechazaba?
¡¿Es que se había despertado en otra dimensión o qué?!
- "Sing..." - susurró la joven mientras se acercaba e intentaba abrazar al muchacho que, sin embargo, dio un par de pasos hacia atrás, poniendo aún más distancia entre ellos.
- "Creí haber sido claro contigo cuando nos vimos para aquel comercial...te dije que no esperaras de mí mas que una amistad. Pensé que lo habías comprendido".
Pin asintió con expresión triste.
- "Pero hacemos tan buena pareja. ¡Todos lo dicen!" - exclamó la muchacha - "y tú no tienes a nadie más... ".
Singto sonrió irónicamente.
- "Claro que tengo a alguien... solo que esa persona aún no sabe que es mía" - respondió el joven mientras se volvía a sentar en su silla - "pero lo va a saber... muy pronto".
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Pin negó con la cabeza mientras se acercaba a Singto y colocaba una mano sobre su brazo.
- "Sing.. sabes que él jamás te va a aceptar. No le interesan los hombres..."
- "Eso no lo sabré hasta que lo intente" - respondió el joven mientras se volvía hacia Pin - "en cuanto a ti, creo que lo mejor es que busques a alguien más... yo ya no voy a poder seguir siendo tu acompañante".
Pin suspiró y, retirando su mano del joven, volteó y se encaminó hacia la puerta.
- "Si cambias de idea... cuando Krist te rechaze... ya sabes donde estoy" - musitó mientras abría la puerta - "te estaré esperando".
Tras lo cual se marchó dejando la habitación nuevamente sumida en penumbra.
Singto suspiró y, tras pasar la mano por sus cabellos, volteó hacia el joven dormido.
- "Es una buena chica... en serio, pero no está acostumbrada a que le digan que no. Sabes, a veces me recuerda a tí.." - dijo el joven dirigiéndose al muchacho tendido en la cama - "que me estará esperando, dice..."
Singto sonrió mientras negaba con la cabeza.
- "Pues que espere sentada... porque yo no voy a dejar que me dejes. Nunca jamás"
Singto levantó la mirada hacia el rostro de Krist que, sorpresivamente, le devolvió la mirada con una leve sonrisa en los labios y las mejillas completamente sonrojadas.
- "Si yo soy tuyo, a partir de hoy me perteneces Singto. Y no voy a dejar que me abandones" - dijo Krist con un hilo de voz - "nunca más".
Singto se levantó y accionó las luces, tras lo cual volteó hacia Krist con el corazón martilleándole en el pecho y con las lágrimas deslizándose por sus mejillas.
- "Krist..."
El joven sonrió ámpliamente mientras levantaba un brazo de la cama. Unos segundos después Singto había tomado su mano entre las suyas.
- "P'Sing... lo digo en serio. No voy a dejar que me dejes... Te amo demasiado para eso" - musitó el joven mientras bajaba la mirada hacia las sábanas.
Singto sonrió y, sin soltar su mano, se acercó e hizo que el joven levantara la mirada hacia su rostro.
- "No volveré a alejarme de tí... te amo, Krist" - dijo el joven para, inmediatamente, inclinarse y besar los rosados labios del muchacho.
- "Entonces supongo que tendremos que ir pensando en la fiesta de compromiso..." - dijo una voz desde la puerta del cuarto.
Los padres de Krist acababan de llegar y, con una sonrisa, saludaron a los muchachos que, completamente rojos, sólo atinaron a asentir tímidamente.
- "Ya he pedido al presidente que nos de dos meses de vacaciones tras el verano" - musitó Singto mientras bajaba la mirada hacia el suelo - "iba a usar ese tiempo para, si Krist me aceptaba, presentarme oficialmente ante su familia".
Los padres de Krist comenzaron a reír mientras que el joven, que hasta el momento había estado intentando sentarse, caía sobre el mullido colchón mientras intentaba comprender lo que estaba escuchando.
"Pre..¡¿Presentarse oficialmente?!"
"¡¿Ante mi familia?!"
- "Yo..."
- "Bueno... después de lo que hemos escuchado no creo que Krist vaya a rechazarte" - intervino, sin embargo, la Señora Sangpotirat mientras les guiñaba un ojo a Singto.
- "¡Mamá!" - exclamó Krist, completamente rojo, desde la cama.
- "Nada..." - le cortó, sin embargo, su madre mientras se volvía hacia Singto - "Y dime... ¿Cuándo vamos a poder ver a tu padre?"
Singto sonrió.
- "En cuanto volvamos a la ciudad arreglaré un encuentro".
El padre de Krist asintió aprobadoramente.
Krist, para entonces, ya había ocultado su rostro bajo la sábana.
"No.. no pienso salir de aquí...no me pueden obligar"
Singto, sonriendo, se acercó y sentándose en el borde de la cama, se inclinó levemente.
- "Si no quieres... aún puedo aceptar la oferta de Pim"
No bien había terminado de hablar que Krist, saliendo de debajo de las sábanas, agarró a Singto por el cuello mientras lo atraía hacia su rostro para posar un sonoro beso en sus labios.
- "¡Ni se te ocurra!" - le espetó finalmente tras separarse levemente del rostro del joven - "ya te he dicho que no voy a dejarte ir... ¡jamás!"
Singto rió, disfrutando de la expresión posesiva del joven mientras que sus padres, tras comunicarse silenciosamente con la mirada, dieron media vuelta y salieron del cuarto dejándoles solos.