THE STORYBOOK

H2: PARTE 14 (SPANISH)

Arthit abrió los ojos con lentitud. 

El cuerpo le pesaba y la luz del sol que entraba por la ventana le hacía bastante daño en los ojos, haciendo que tuviera que cerrarlos prácticamente de inmediato.

Sin embargo, fue entonces cuando las imágenes comenzaron a sucederse . Y es que aún sentía las manos de ese hombre sobre su cuerpo. Intentando reducirle... 

El joven sintió cómo las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas mientras recordaba cómo al final se había descuidado permitiendo así que ese maldito le inyectara algo.. poco después había perdido el sentido.

Pero aún así había notado las manos de ese hombre sobre su cuerpo, desnudándole, tocándole mientras susurraba todo lo que pensaba hacerle...

"Voy a disfrutar saboreando tu piel... deslizando mis manos por entre tus piernas..."

Una mano se posó entonces con cuidado sobre su rostro haciendo que el joven casi saltara de la cama en el vano intento de escapar del contacto.

- "¡NO!" - exclamó dando manotazos al aire - "¡no me toques!"

En cuestión de minutos, varias manos más comenzaron a intentar mantenerle quieto. Unos segundos después el joven notó un pinchazo y la oscuridad volvió a dominar su mente haciendo que el joven cayera nuevamente en brazos del olvido.

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- " Como ya les había avisado, el joven ha sufrido un cuadro de ansiedad severo" - dijo el médico nada más salir del cuarto - " no debieron tocarle.."

Baek, con el rostro empañado por las lágrimas, se dejó caer al lado de Chanyeol que, con expresión de tristeza, sólo pudo abrazar al joven que, en ese momento, sentía que todo había sido culpa suya.

"Si tan sólo no hubiera salido con ese idiota..."

"Si no hubiera cogido el coche..."

Las recriminaciones no dejaban de sucederse en su mente, haciendo que el joven ocultara su rostro entre las manos desnudas.

Fue entonces cuando alguien pasó un brazo por sus hombros.

Baek levantó la mirada.

"Papá..."

- " Sólo quería limpiarle el rostro.." - murmuró Mr. Rojnapat mientras le abrazaba. Eso sí, sin apartar la mirada del rostro del médico.

- " Lo sé.." - comentó el doctor intentando trasmitir tranquilidad - "pero tiene que entender que lo último que su hijo debe querer ahora es que le toquen.."

Mr. Rojnapat asintió mientras bajaba la mirada hacia el suelo y comenzaba a llorar.

UNAS HORAS MÁS TARDE...

Arthit despertó en la misma habitación de antes aunque, en esta ocasión, con la mente mucho más lúcida.

- "Está en el Hospital" - dijo una voz a su derecha 

El joven movió bruscamente la cabeza con una expresión de terror en el rostro hasta que logró divisar al médico que, apoyado en la pared frente a la cama, le observaba sin moverse un milímetro.

- " Supongo que tiene algunas preguntas que hacerme..." - continuó diciendo éste con voz suave y calmada. 

- "¿Cómo..?"

El médico asintió.

- " La policía había estado vigilando a Toptap desde hacía semanas así que, cuando descubrieron lo que estaba ocurriendo gracias a su informante, intervinieron antes de que ese hombre pudiera hacer más daño del que ya había hecho.

Arthit se quedó mirando al doctor que había conocido cuando ocurrió el accidente de Kong con una expresión que mezclaba la esperanza con la desesperación de saber que, muy probablemente, lo que tanto temía había ocurrido finalmente.

"¿He sido...yo...?"

El médico, comprendiendo lo que le quería preguntar el joven, sonrió mientras daba un par de pasos hacia la cama. Sin embargo se detuvo en el mismo instante en el que notó la mirada de terror que le estaban lanzando desde el otro lado de la habitación.

- " La policía llegó antes de que pudiera llevar a cabo sus intenciones" - respondió finalmente.

El joven, tras unos minutos en los que no movió un músculo, asintió levemente.

- " Si no es problema, me gustaría estar a solas. Necesito pensar.. aclarar mis ideas".

Mientras tanto, en la mansión Suttiluk, un joven daba vueltas por su dormitorio pensando en mil maneras de escapar.

De salir de entre esas cuatro paredes y correr hacia el hospital donde estaba su Arthit.

"Maldita sea...", masculló Kongpob mientras recordaba el rostro del que, hasta hacía un par de horas, había considerado su cómplice... la persona más cercana a él dentro de esa familia de locos en la que vivía.

"Y pensar que estaba intentando matarme para quedarse con todo...", se dijo mientras se dejaba caer sobre uno de los sillones del cuarto, "y lo que le ha hecho a Arthit... ¡no tiene nombre!"

- "Pero lo va a pagar..." - murmuró pensando en los abogados que habían ido a la casa esa misma tarde para contarles como iba el caso - "¡nadie le va a salvar de pasar el resto de sus días en la cárcel!"

Esta vez ni siquiera su madre iba a intervenir... 

Especialmente tras enterarse de lo que su querido hermanito tendía pensado para su hijo.

"Esta vez estás sólo, tío Toptap... completamente solo..."