THE STORYBOOK

H2: PARTE 4 (SPANISH)

Arthit observaba al doctor revisar al joven paciente mientras se preguntaba una y otra vez cómo había acabado en esa situación tan extraña.

Había ido al hospital con el firme propósito de ayudar a su hermano pequeño que, obviamente ni siquiera tenía carnet de conducir y, sin saber cómo, había acabado siendo el "prometido" de la víctima.

- " Arthit..." – musitó Baek a su lado mientras le daba un pequeño tirón de la chaqueta – " ¿ Qué hacemos ahora?".

"Buena pregunta", se dijo el joven mientras lanzaba una mirada de advertencia a su hermano pequeño para que no fuera a hablar y a decir más de la cuenta.

- " Parece que todo está bien" – dijo finalmente el médico mientras se incorporaba y se dirigía hacia las tres personas que, al otro lado de la sala, aguardaban a que terminara de revisar al paciente – " salvo por los huesos rotos y una ligera amnesia causada por el impacto, todo parece estar bien".

Ligera amnesia...

Arthit no sabía si reír o llorar tras escuchar al médico.

- " Entonces ¿ puedo tomarle declaración?" – preguntó el policía mientras se acercaba a la cama.

- " Puede intentarlo. Pero como ya le he dicho el joven presenta cierta confusión y una ligera amnesia, especialmente en relación con el accidente".

El hombre asintió mientras tomaba notas de lo dicho por el médico en su pequeña libretita.

- " Comprendo"- dijo finalmente. Tras lo cual se acercó al joven tendido en la cama y, con una sonrisa que pretendía ser amigable, le preguntó si estaba dispuesto a contestar algunas preguntas.

- " Por supuesto" – dijo Kong sin apartar la mirada del joven que, desde que despertara, no se había acercado siquiera a darle un beso. El joven frunció el ceño – " pero primero quisiera que mi novio se acercara un momento".

Arthit sintió que el corazón le iba a salir del pecho. Su rostro comenzó a enrojecer y un sudor frío comenzó a deslizarse por su espalda. ¿ Y ahora qué debía hacer...?

Con lentitud se acercó a la cama en la que estaba tendido el joven cuyo nombre desconocía pero que le miraba como si él fuera la causa por la que el sol salía todas las mañanas.

El joven tragó mientras sentía que la garganta se le secaba por momentos.

- " Aún no me has saludado siquiera" – dijo el joven mientras hacía un leve puchero – " quiero mi beso de buenos días..."

¿Eh?

¿B..beso?

¡ OMG!

Arthit quería que la tierra le tragara. Que un hoyo se abriera en el suelo y desaparecer en él...

Detrás suyo, e intentando contener la risa con un ataque de tos, su hermano observaba la situación que, obviamente, estaba encontrando muy divertida.