THE STORYBOOK

H2: PARTE 5 (SPANISH)

Siri, con el rostro marcado por la furia y la verguenza, cerró la puerta dando un portazo que retumbó en toda la mansión y, tirando sobre una silla de la hermosa entradita el bolso y la rebeca que llevaba compañera al vestido de marca, se adentró en la gran sala mientras mascullaba improperios hacia todo el mundo. 

Pero sobretodo, hacia su adorado hijo. 

El único que tenía.

Varios empleados, los más cercanos a la sala de estar, voltearon hacia el lugar del que había provenido el ruido.

"La señora ya ha vuelto", se dijeron mientras compartían miradas de preocupación y desaliento.

Y es que todos sabían ya lo que había ocurrido.

La huida del heredero de la familia Suthiluk de la sala de celebraciones en la que se iba a celebrar su compromiso se había convertido, en tan sólo unas pocas horas, en la noticia más comentada del día.

La gente murmuraba sobre el asunto en las calles y en las cafeterías, en sus casas y no digamos ya en los programas de televisión. Especialmente los que comentaban los asuntos de la gente famosa y que, ahora, estaban mencionando todos los detalles del suceso. Hasta los más ínfimos.

Se había convertido en Trending Topic.

Y los videos de su carrera por los pasillos del hotel, los cuales habían sido grabados por varias de las personas que estaban en el lugar y subidos a Internet, ocupaban el primer puesto de los más vistos de las últimas veinticuatro horas.

Una locura, sin duda.

Sin embargo, para los miembros de la servidumbre de la casa y especialmente para los que habían visto crecer al joven desde que no era más que un pequeñín sonrosado y llorón, no podía ser otra cosa que una muy buena noticia.

Jamás se lo dirían a la señora pero, sin duda, se alegraban de que el señorito, que siempre tenía una palabra amable y un gesto cercano para con ellos, no hubiera tenido que casarse obligado. Mucho menos cuando estaba claro lo mucho que había detestado la idea.

El único problema, sin embargo, seguía siendo el volcán en erupción que, en esos momentos, daba vueltas sobre la alfombra de la salita mientras  seguía mascullando en contra de su hijo, de su marido, de las cadenas televisivas.. y en contra del mundo en general.

- " ¡Qué bochorno!" – exclamó Siri finalmente mientras se dejaba caer sobre uno de los sillones.

- " Tal vez si no hubieras intentado obligarle, las cosas no habrían llegado hasta este punto" – musitó su marido mientras bebía de su copa de licor.

El hombre, sentado en su sillón favorito al lado de la chimenea, observaba cómo giraba el líquido oscuro que tenía en la copa. Ni siquiera levantó la mirada cuando su esposa se levantó del asiento en un arranque de ira y se acercó a él con pasos rápidos.