THE STORYBOOK

H2: PARTE 10 (SPANISH)

FRENTE A LA VIVIENDA DE ARTHIT....

Kongpob observaba a Baek negar con la cabeza mientras intentaba por todos los medios que el desconocido le soltara el brazo.

- "¡ No Suho, no iré..!" - exclamaba el joven con expresión decidida - "¡además es culpa tuya por hacerme beber!"

- "Pero yo no te obligué a conducir " - exclamó Suho mientras le señalaba con el dedo - "  y mucho menos hice que atropellaras a ese joven. ¡ Eso fue cosa tuya!"

Kong palideció. 

De repente por su mente comenzaron a sucederse pequeños flashes que hicieron que el joven se llevara las manos hacia la cabeza y dejara escapar un leve gemido que hizo que tres pares de ojos se posaran en él.

- "¡KONG!" - exclamaron Baek y Chanyeol mientras veían cómo el joven se dejaba caer sobre el suelo del edificio.

Baek, con un movimiento brusco, se soltó del agarre de su ex y comenzó a correr hacia el joven. Chanyeol, que ya se encontraba arrodillado a su lado, estaba ya comprobando su pulso mientras, preocupado, fruncía el ceño. 

Unos segundos después Chanyeol levantó el rostro hacia Baek y, sin hacer caso del muchacho que, en esos momentos, subía a su coche para marcharse, dejó escapar un leve suspiro.

- "Será mejor llamar a una ambulancia" - dijo finalmente el joven enfermero al muchacho que estaba a su lado.

Mientras Kongpob era llevado al hospital en una ambulancia, Toptap se encontraba en la oficina presidencial y sumido en sus pensamientos. 

A sus espaldas, a través de las cristaleras, se podía observar el vaivén de los empleados. Atareados en sus quehaceres diarios. 

Sin embargo, el jefe temporal de la compañía, tenía su mente muy alejada de allí.

Frente a él, y sobre la mesa, se encontraba una carpeta en cuyo interior estaba la información que había recopilado su investigador sobre el paradero de su sobrino. 

Del joven que sólo tenía que haber seguido unas simples indicaciones y que, sin embargo, un mes después de su compromiso fallido, seguía sin aparecer.

- " Si tan sólo ese idiota no la hubiera liado aquella noche, ya habría acabado con todo ésto" - musitó Toptap mientras cogía su móvil y  hacía una llamada - " te voy a mandar la dirección. ¡Ve y termina el trabajo!".

Y, dejando el móvil nuevamente a un lado,  se acercó y volvió a coger varias de las fotografías  que habían acompañado el informe. 

En ellas se podía ver a su sobrino con unas muletas y acompañado por un muchacho que Toptap había reconocido al instante.

- "Así que éste es tu prometido..." - murmuró el hombre mientras acariciaba la figura de un sonriente  Arthit.

TOC TOC

Unos golpecitos en la puerta de la oficina hizo que el hombre dejara sus pensamientos lujuriosos para posar una mirada irritada en la joven secretaria que, con el rostro pálido, le observaba desde la puerta.

- "¿Qué quieres?"

- "Señor... su hermana y su sobrina están aquí"- musitó la joven con un hilo de voz.

Toptap suspiró mientras fruncía el ceño.

¿ Y ahora qué querrán estas dos..?

- "Hágalas pasar" – dijo finalmente para, inmediatamente, guardar los documentos y especialmente las fotos en uno de los cajones de la mesa.

No había hecho más que girar la llave del cajoncito cuando dos mujeres entraron y, con un leve saludo, se sentaron en los asientos que estaban frente a la mesa.

- "¿Y bien..? ¿ Sabes algo de mi hijo?" – preguntó Siri mientras fijaba sus ojos en los de su hermano.

Toptap, con una expresión compungida, negó con la cabeza mientras hacía un gesto de impotencia.

- " Todavía no hay nada nuevo... la policía está perdida. No tienen nuevas pistas, ni tampoco los detectives privados que he contratado".

- "Pero..." – musitó Jewel con un brillo en sus ojos que hizo que Toptap gruñera levemente.

Como se ponga a llorar de nuevo...no respondo de mí.

Con rapidez le pasó uno de los pañuelos que tenía en uno de los cajones.

- "Lo siento. Habrá que seguir esperando..."

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UN PAR DE HORAS DESPUÉS...

El médico salió de la habitación del paciente con el ceño fruncido y una mirada cargada de preocupación. 

Sin duda se encontraba en un dilema.

En un verdadero lío.

Por un lado debía seguir la petición del joven que, nuevamente en una de las camas del hospital, se negaba a que llamara a la policía pero, por otro lado y si lo que decía era cierto, se encontraban ante un atropello y, prácticamente, un secuestro.

Si tan sólo supiera qué debía hacer...

- " Doctor, ¿ puedo saber cómo se encuentra mi hijo?" - dijo una voz a su espalda, sacándole de sus pensamientos.

Cuando el joven médico se dio la vuelta se encontró con un hombre de mediana edad que le miraba expectante a la vez que preocupado y que se encontraba acompañado por un hombre en silla de ruedas.

- " ¿ Es usted Mr. Suttiluk?" - preguntó más por costumbre que por otra cosa. Sobre todo tras notar el gran parecido físico que había entre padre e hijo.

- " Si, soy yo.." - respondió el hombre mientras asentía levemente con la cabeza.

- " Su hijo ha sufrido un ligero shock mientras recuperaba sus recuerdos. Pero ya se encuentra bien..".

Mr Suttiluk sonrió y, con una mirada significativa a su acompañante, se volvió hacia el médico con una expresión decidida en el rostro.

- " Me gustaría hablar con usted y que me cuente exactamente cómo está mi hijo pero, si pudiera ser, me gustaría hablar con él antes que nada.."

- " Por supuesto" - dijo el médico con una leve sonrisa mientras señalaba la puerta cerrada de la habitación - "por favor, pasen".