THE STORYBOOK

H2: PARTE 11 (SPANISH)

El timbre de la tienda sonó levemente, lo que hizo que Arthit, que estaba en el obrador, saliera para atender al cliente.

Sin embargo el joven se detuvo en seco ya que, extrañamente, en el local no había nadie.

- "Pero qué..." - musitó el joven mientras fruncía el ceño.

 Sin embargo, unos minutos después, reparó en un pequeño sobre que estaba sobre el aparador de la tienda.  

Con curiosidad, lo abrió y sacó el contenido quedando éste desparramado ante sus ojos.

Arthit observó las fotografías con una expresión de terror en el rostro.

¿Cómo..?

¿ Cómo han podido descubrirlo?

El joven, completamente pálido, recogió una pequeña tarjetita que había aparecido junto al sobre donde venían las fotos en las que aparecía su hermanito al volante de un coche.

Un coche que estaba siendo investigado en esos momentos por la policía.

Si ven estas fotos comenzarán a hacer preguntas, a investigar a mi hermano... y Baek acabará entre rejas.

Su mirada se posó en los números escritos a mano en la tarjeta.

Con un suspiro de resignación descolgó el teléfono que tenía en la pequeña oficina de la pastelería y marcó.

Una voz contestó casi de manera inmediata.

Una voz que reconoció casi al instante. 

Y es que no podía ser otra persona...

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- " Ya sabes. Te espero en la habitación 312" - dijo Toptap con una sonrisa ladina en el rostro - " no te atrevas a faltar o si no..."

El hombre cortó la llamada y dejó el teléfono sobre la mesilla de noche.

Con una sonrisa irónica posó la mirada en la cama de matrimonio que ocupaba gran parte del dormitorio y, sobre todo, en la botella de champán que estaba en la cubitera.

"Van a ser unos días memorables...", se dijo mientras sacaba un botecito de pastillas y las colocaba sobre la mesa.

QUINCE MINUTOS MÁS TARDE...

Unos leves golpes en la puerta hicieron que el hombre sonriera mientras aguardaba a que uno de sus guardaespaldas acompañara a su invitado al dormitorio.

- " Hola Arthit" - saludó nada más ver al joven entrar en el cuarto con el semblante pálido pero con una expresión decidida en el rostro.

- "¿ Qué quieres a cambio de no acusar a mi hermano?" - preguntó Arthit con una mirada de asco y odio en su rostro que hizo que la sonrisa del hombre se ensanchara

- " Así es cómo me gustas.. arisco y peleón" - dijo Toptap mientras cambiaba de postura en la silla - " y en cuanto a lo que quiero... creo que ya lo sabes".

Arthit sintió cómo el odio y el asco creían aún más en su interior, pero sin duda, la impotencia era lo que principalmente sentía. Especialmente tras observar la mirada lujuriosa y posesiva que le estaba lanzando ese hombre desde su asiento.

- " Pero antes de nada, y como no quiero que nos interrumpan, ¿ por qué no tomas una de esas pastillas que están encima de la mesa?".

Arthit palideció mientras observaba el bote.

Por unos segundos pensó en negarse y huir del cuarto. 

En luchar. 

Pero la imagen de su hermano en una celda hizo que el joven sólo pudiera apretar los puños y acercarse a la mesa, coger el bote y una de las pastillas.

- " No sabe cuánto le odio.." - dijo al hombre que le observaba con el rostro expectante.

Tras lo cual se tragó la pastilla.

Unos minutos más tarde se desplomaba ante la mirada del hombre que, con una sonrisa lujuriosa, volteó hacia su teléfono privado.

Con rapidez marcó un número.

- " Entrad... y espero que todo esté listo, quiero que salgamos lo antes posible".