CAPITULO OCHO (SEGUNDA TEMPORADA)

242 20 0
                                    

Saber a Milk ausente había terminado por enfermar a Goku. Aunque las semanas habían pasado, la mente continuaba haciéndolo sentir culpable no solo por haberse quedado dormido mientras esperaba que ella abandonara aquel hotel. Sino también por haberle ocasionado un dolor descomunal tras haberle comunicado sus intenciones de divorcio.

Por más que ella lo hubiera herido siéndole infiel con su hermano, el corazón del guerrero continuaba siendo puro y, lo que noches atrás le había parecido una buena decisión ahora se había convertido en el error más grande en la historia de su vida. Si bien no se arrepentía de todo lo que comenzaba a vivir al lado de Lazuli, ahora se daba cuenta de que existían mejores maneras de proceder tras los actos irrespetuosos de quien aún conservaba su título de esposa.

Podría haberla devuelto a su suegro una vez que explicara lo ocurrido. Al menos haciendo esto se habría asegurado de que Milk estaría a salvo.

Si tan solo le hubiera comunicado su decisión en privado.

Si tan solo se le hubiera ocurrido una forma menos cruel de enterarla...

Había ocasionado que ella lo perdiera todo de golpe.

Provoco que sus hijos le dieran la espalda de manera definitiva sin haberle dado tiempo para explicar el por qué había actuado como lo hizo.

Sus actos habían sido egoístas desde el momento en que él decidió hablar por ella. Desde que contó todo desde su punto de vista tratando de que los hijos se compadecieran no solo de su madre, sino también de él.

Miró con toda la calma del mundo como ella se desmayaba en aquella silla hasta casi tocar el suelo de no ser porque Videl había ido en su auxilio.

Mientras más lo pensaba, mayor conflicto le causaba y su entrecejo se fruncía con la confusión de quien se miraba al espejo sin reconocerse.

No, ese comportamiento tan bajo, no era propio de él.

Preso de la angustia que le causaba aquella situación, Goku se recostaba todas las noches con las manos en las sienes. Intentando en vano hallar consuelo en los brazos de aquella rubia que en tan poco tiempo, estaba dando todo por él.

En su lado del lecho, el guerrero se removía una y otra vez hasta acabar por levantarse de la cama e irse a la cocina para llenar con comida el tremendo vacío que sentía en el pecho. Y mientras comía, recordaba de nuevo.

Al despertar de la larga siesta que había tomado en aquella esquina, Goku dirigió la mirada al hotel continuando así con su guardia. Fue entonces cuando se percató de una cantidad de gente aglomerada frente al lugar.

Observar los rostros de las personas y la manera que hablaban, tan asustada, exaltada y casi a gritos, hizo sentir al saiyajin que algo no estaba bien. Se levantó para acercarse más a la multitud, viendo entonces a una unidad de patrulla y dos policías fuera de ella, que al parecer se encontraban tomando declaraciones de las personas que habían presenciado el suceso.

Preocupado por la seguridad de Milk, Goku se acercó para hablar con los hombres de la ley.

-Hola – dijo tocando el hombro de uno de ellos.

El policía lo miró antes de hablar.

-¿Eres un testigo de lo sucedido? ¿Vienes a declarar?

-No – contestó Goku.

-Entonces no tengo tiempo para hablar. No estoy aquí jugando, estoy trabajando.

-Eso lo sé oficial. Verá tengo un familiar hospedado en este hotel y no tengo idea alguna de lo que ha pasado aquí. Motivo por el que estoy preocupado por su seguridad.

RELATO CORTO DE GOKU Y MILK #Wattys2019 #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora