VEINTE

387 32 2
                                    

Abriendo el buró que se encontraba a un costado de la cama, Milk encontró aquel álbum fotográfico del que durante años había obtenido esperanzas para seguir. Aquel objeto que en los años de ausencia de Goku, la había mantenido en pie y creyendo –gracias a lo que veía en aquellas fotos – que su marido la amaba a pesar de encontrarse lejos.

Sin embargo en algún punto de su vida, aquella compilación de fotografías dejó de hacer efecto en Milk.

Aquellas fotos habían sido tomadas hace años y si recordaba que había sido ella quien le propuso matrimonio a Goku, todo lo retratado ahí perdía sentido. Pero ahora estaba en una etapa diferente de su existencia y el momento para recordar era propicio.

Al tomar entre sus manos aquella historia representada en imágenes, las manos de Milk temblaron, pues fue consciente de que esta sería la primera vez que lo vería en compañía del hombre que protagonizó aquel episodio tan feliz en su vida.

Las lágrimas volvieron a caer cuando se dio la vuelta para regresar donde Goku.

En ese álbum también había fotografías de Gohan cuando era pequeño, todas con un pequeño recuerdo escrito al pie de la fotografía junto con la fecha en la que la toma tuvo lugar.

Cuando la hija de Ox Satan adquirió aquel álbum, lo hizo pensando en tomar demasiadas fotografías de los momentos especiales que siguieran a la celebración de su matrimonio así que, compró el álbum más grande que encontró en aquella tienda. Pero con el tiempo se dio cuenta de que los únicos rostros que serían fotografiados en adelante, serían los de los de los hijos que tuviera con Goku, ya que el padre de estos al parecer nunca estaría presente y si por casualidad lo estaba, nunca tenía intenciones de pasar tiempo en familia si no era para comer o darse un baño caliente.

Aquel amargo recuerdo la hizo apretar con fuerza el álbum que ahora sostenía con ambas manos, pegado al pecho.

Continúo caminando hasta ver por fin la espalda de Goku, que se había sentado en uno de los muebles para esperar a que ella volviera con lo prometido.

-Aquí esta – dijo ella, provocando que él volteara la cabeza para verla.

-Tardaste un poco – comentó él.

-Sucede que en un principio no recordaba con exactitud en donde lo había guardado. Pensé que lo tenía en el armario en el acostumbro guardar mi ropa, pero al final estaba en el buró que tengo al lado de la cama.

-Entiendo – dijo él.

-Déjame prepararte un té para que sea más placentero mirar las fotografías.

-De acuerdo.

¿Tienes galletas, pastel o algún dulce de fruta?

-Hay galletas – contestó ella – enseguida te sirvo en un plato junto con tu bebida.

Ella le entregó el álbum, y se encamino a la cocina, al tiempo que Goku colocaba sobre sus piernas el álbum todavía cerrado.

En la portada este mostraba los nombres de ambos y la fecha del enlace matrimonial bajo ellos.

Milk se colocó el delantal de nueva cuenta y se puso a trabajar pero cada tanto miraba hacia Goku para ver lo que hacía.

Él solo mantenía la vista fija en el objeto, pero daba la impresión de que o su mente se hallaba en otro lado o se encontraba recordando, así como ella lo hizo al sacarlo del buró.

Mientras el té soltaba su esencia en las tazas, Milk perdió la noción del tiempo mirando a Goku con detalle.

A pesar de que apenas había pasado una noche fuera de casa, de pronto ella sintió como si hubiera pasado un largo tiempo sin verlo.

RELATO CORTO DE GOKU Y MILK #Wattys2019 #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora