RELATO CORTO DE GOKU Y MILK (SEGUNDA TEMPORADA , CAPITULO ONCE)

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Goku había visto entrar a Lazuli muy emocionada después de barrer el patio. Y verla tan feliz ayudó a que en ese instante, él dejara de pensar en aquella mujer de la que aún no se había divorciado.

Se quedó mirando a la rubia a los ojos y notó que esta tenía un brillo intenso en ellos.

La sonrisa de ella se ensanchó en cuanto fue consciente de que él había advertido su excitado ánimo.

Sin decir una palabra, avanzó hacía Goku, que abrió los brazos para –segundos después – colocarlos alrededor de sus caderas.

-Tengo una noticia para ti – le dijo al fin, besándole la coronilla.

-¿Si?- inquirió él cerrando los ojos y aspirando a fondo el aroma que desprendía su ropa.

Colocando una de sus manos bajo el mentón de quien ahora era su hombre, Lazuli levantó la cara de Goku con suavidad.

-Nos vamos de compras – aquellas palabras fueron pronunciadas con tal felicidad, que Goku se sintió sorprendido.

Hubo un momento de silencio.

-¿No me vas a decir nada más? – volvió a hablar ella.

-¿Cómo qué? – respondió el saiyajin, del todo perdido.

-Como por ejemplo, el motivo por el que iremos de compras.

-Ah, ¿por qué?

Lazuli puso los ojos en blanco, evidenciando la pizca de desesperación que sentía frente a la falta de interés de su compañero.

"Los hombres suelen ser así – pensó – ninguno entiende."

Pero la sorpresa estaba por venir.

-La verdad es que no me gusta ir a los centros comerciales – habló Goku por fin – no estoy acostumbrado a visitarlos.

-Pues tendrás que comenzar ahora – respondió Lazuli, guiñándole un ojo – porque vamos a ir a adquirir un traje para ti.

-Pero Lazuli...yo no... - aunque el guerrero había lanzado ya sus primeras palabras para construir un pretexto, su pareja le bloqueó el intento.

-Entiendo que no estés acostumbrado querido, pero existen muchas cosas a las que empezaras a habituarte desde ahora. Veras que la vida tiene un montón de situaciones que al experimentarlas, aprenderás a disfrutarlas.

Aun cuando estas palabras le fueron dichas por la mujer que le había devuelto la fe en el amor, Goku no estaba tan seguro de complacerla esta vez. Pues las únicas dos ocasiones en las que había usado un traje formal, había sido para encontrarse con Milk.

La primera ocasión fue en su boda. En aquel evento que nunca olvidaría y la segunda vez, aquella ocasión en la que había terminado acostándose con ella después de una fatídica noche para los dos; Después de aquella noche en la que ella le había rogado que la perdonara.

Si se colocaba un traje esa noche para la cena, estaba seguro de que el rostro de Milk estaría presente en su mente durante el resto de la noche.

-No te angusties por nada ¿sí? – pronunció Lazuli, sacándolo de sus cavilaciones – yo estaré contigo para ayudarte a escoger un modelo adecuado y para que no estés nervioso, también hay asesores de imagen dentro de las tiendas, ellos nos alertaran si es que nos estamos equivocando.

Durante un instante el guerrero pensó en confesar la verdadera razón de su férrea resistencia a la vestimenta formal pero se decidió por dejar aquellas cavilaciones como un secreto para sí mismo.

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