RELATO CORTO DE GOKU Y MILK #Wattys2019 #Wattys2020

RELATO CORTO DE GOKU Y MILK (CAPITULO CUARENTA Y CUATRO, SEGUNDA TEMPORADA)

Uranai no tuvo que subir al segundo piso para conocer con lujo de detalles lo que estaba aconteciendo, pues su inseparable bola de cristal estaba mostrándole todo. No obstante, no era la única que se encontraba observando aquella película en la que el principal actor era uno de los alumnos más preciados de su hermano Roshi.

A la proyección de la función se habían unido todos los guerreros amigos de Goku, Bulma y Vegeta y hasta la mejor amiga de Lazuli.

Para sorpresa de todos, Milk no había mostrado interés alguno en querer ponerse al tanto de la situación y Raditz menos aún. Este último se había quedado a su lado tomándole la mano e incluso ya se encontraban hablando de retirarse del lugar. Dadas las circunstancias, ella había aceptado irse esa noche a la vivienda del villano.

Empezaba a ponerla muy nerviosa encontrarse en un sitio en el que las personas ordinarias o quienes no tenían un vínculo profundo con la pareja al igual que los no creyentes en la magia, sufrieron una especie de congelación momentánea.

Ellos que eran libres, se levantaron para marcharse pero fue en aquel instante que Uranai apartó a todos los que la rodeaban y habló con una nota de misterio en la voz.

-Sabes mejor que yo que no puedes retirarte en este momento.

Milk volvió la cabeza de inmediato.

-¿Qué? – Hubo una pausa después de su confusa pregunta – Uranai, le ruego me disculpe por lo que voy a decirle pero...yo no sé de lo que habla.

-Sí lo sabes – aseveró Uranai – lo sientes en tu corazón.

La bruja entrecerró los ojos y trasladándose por el aire sobre su bola de cristal, continuó diciendo mientras se acercaba a Milk.

-Pero tienes miedo.

Su interlocutora se quedó muda. Solo podía escuchar a la anciana.

-Tienes miedo de lo que pueda pasar entre él y tú si no te vas ahora... ¿verdad?

Raditz apretó la mano de Milk y dio un paso hacia adelante para que dejara de prestar atención a la mujer y continuaran la ruta hasta su casa.

-Detente ahí – la voz tremula de Uranai advirtió a Raditz – este no es asunto tuyo, regresa a tu vivienda pero ¡sin ella!

Raditz frunció el ceño enfadado por el atrevimiento de la mujer pero conteniendo su furia.

Milk apoyó una mano en el hombro del villano antes de hablar.

-Escucha, no sé por qué me quieren aquí. Pero creo que esto terminará más pronto si accedo a quedarme. Así que ve a casa y descansa.

-No – Raditz agregó incluso antes de que ella terminara de hablar – no tiene caso que me marche a casa sin ti; Aunque lo haga, no podré estar tranquilo.

Milk miró a Uranai y esta se encogió de hombros.

-Bueno, pero no digas que no te lo advertí.

¿Por qué ustedes los guerreros saiyajin son tan tercos?

En fin, más tarde te darás cuenta de por qué te decía que volvieras solo.

Unos minutos después, Goku descendía al primer piso de la casa y sin prestar atención a todos los presentes, se dedicó a avanzar hacia Milk. Pero se detuvo unos pasos antes de poder tocarla.

Sus ojos se iluminaron al reconocer cada detalle de su vestimenta.

Si hubiera comentado en aquel instante a sus compañeros que Milk parecía tener un aura dorada alrededor de su cuerpo debido a la suprema belleza que presentaba, estaba seguro de que nadie le hubiera creído.