RELATO CORTO DE GOKU Y MILK #Wattys2019 #Wattys2020

RELATO CORTO DE GOKU Y MILK. SEGUNDA TEMPORADA: CAPITULO TREINTA Y UNO

Las reacciones que se desencadenaron cuando Milk aceptó vivir en casa de la nueva mujer de Goku, fueron diversas.

Raditz se sintió desconcertado y aunque el nivel de alcohol en su sangre no era demasiado, aquella decisión por parte de su pareja acabó por eliminarle cualquier síntoma de borrachera.

Bulma quiso preguntarle a Milk si estaba segura de lo que había dicho pero no haría un comentario como ese frente a la florista porque eso solo evidenciaría que su amiga se había visto afectada por las acciones de la rubia.

No había tenido mucho tiempo de dialogar con Milk porque su prioridad era que descansara y estuviera tranquila la mayor parte del tiempo. Pero si estuviera en su pellejo, a ella no le gustaría que alguien la exhibiera como una persona débil o dijera alguna cosa que pudiera entenderse de ese modo, en presencia de la fémina que le había arrebatado a su marido.

Lazuli había asentido y sonreído mientras juntaba las manos a la altura de su pecho.

-¡Fantástico! – Expresó – me daré prisa en ir a casa para limpiar y ordenar un poco, puesto que en la condición en la que te encuentras, sería irresponsable dejarte en un entorno sucio.

-No tienes que molestarte – contestó Milk, con la misma aparente alegría con la que Lazuli había tomado la noticia.

-No te preocupes, no es ninguna molestia – sonrió una última vez y dirigió la mirada a Goku – entonces tenemos que darnos prisa. Todo debe estar listo para cuando la den de alta.

Nos veremos luego Milk – se despidieron ambos.

-Mi amor – pronunció Lazuli antes de salir del todo de la habitación – recuerda que tenemos que asegurarnos de que todo se encuentre en orden con nuestro bebé.

La variación del tono en el habla de Lazuli, fue percibida por Milk.

Su voz ahora mostraba una pizca de mala intención.

-Perdonen que me entrometa – comentó Milk fingiendo interés – pero ¿Pasa algo con el bebé?

Goku abrió la boca, listo para contestar. Pero fue Lazuli quien respondió.

-Por fortuna todo se encuentra bien. Solo queremos asegurarnos de que...ya sabes...lo que te sucedió nos alarmó un poco.

Milk captó la puñalada.

-Espero que no pienses que deseamos ofenderte – se apresuró a agregar Lazuli.

-No te apures – contestó Milk dulcificando su voz – comprendo su preocupación. Debió haber sido duro para ti, imaginarte en una situación similar a la mía.

Lazuli asintió.

-Lo del chequeo es una decisión inteligente – intervino Raditz – sobre todo cuando la imprudencia de la madre del bebé, pudo tener consecuencias peores que la amenaza de aborto de Milk.

¿Cierto Lazuli?

Goku frunció el ceño molesto.

Milk miraba la escena sin gesto alguno en el rostro, mientras que a su lado Bulma, no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

-Todo estará bien – Goku puso una de sus manos en el hombro de la rubia – mi amor.

La pronunciación de aquel mote cariñoso, llevó a Lazuli a anotar en automático un punto a su marcador.

En ese momento Milk debería estar retorciéndose por dentro y le produjo placer el pensar que aquel sería solo el inicio de su tormento.

Bulma miraba a Lazuli con furia. Y quiso insultar a Goku cuando advirtió como este volteaba apenas la cara para registrar la reacción de Milk.