RELATO CORTO DE GOKU Y MILK (CAPÍTULO CINCUENTA, FINAL)

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El tiempo parecía haber volado cuando Krilin despertó esa mañana. Miró el reloj antes de levantarse de un salto de la cama.
Su pequeña hija había dormido plácidamente a su lado y Goku se había instalado desde hacía unas semanas atrás al hogar de su mejor amigo.
Dormía en la sala y cuidaba de la pequeña cuando su padre debía trabajar.
Marron - que era como Krilin había decidido nombrarla - había ganado más peso y tenía más pelo del que poseía cuando nacida.
Goku la describia como una bebé muy tranquila y risueña.
El varón calvo cruzó de su habitación al baño y miró de reojo hacia la sala, en donde su amigo estaba de pie, mirando el traje de etiqueta que Milk le había comprado.
No pudo evitar sentir tristeza por él, al recordar que la boda se llevaría a cabo aquella misma tarde.
-¿En que piensas Goku? - le preguntó susurrando, una vez que salió del baño.
Su compañero le contestó negando con la cabeza y después señaló el sofá, en el que Krilin ocupó lugar.
-Todo ha sucedido bastante a prisa ¿sabes? Me refiero a la separación, al divorcio y ahora... a la boda de Milk. Si hay algo que jamás imaginé, era que mi esposa algún día estaría casándose con otro hombre, menos aún con mi hermano.
Aunque estoy mirando un objeto que me confirma que esto está sucediendo, sigo sin poder creerlo.
-Has  visto a Gohan hace poco ¿no?
¿Qué piensa él de todo esto?
-Llevé la invitación para que Goten la viera. Supe que le emocionaria mucho ver que la fiesta de su madre por fin se realizaría. Estuve en la sala con él y no me hice anunciar con la intención de que Gohan no supiera que estaba ahí y por ende tampoco se diera cuenta del motivo de mi visita. Pero esta vez, él salió solo del despacho, como si hubiera podido oler el asunto.
Le arrebató a Goten la invitación de las manos y la leyó.
Se quedó como petrificado un buen rato, hasta que reaccionó y entonces quizo destruirlo todo. Pero su hermano evitó que destrozara lo que su madre había enviado.
Lo escuché insultar varias veces pero a pesar del escándalo, Videl se mantuvo firme en cuanto a acompañar al niño, así que vendrá con nosotros.
También hubo otra cosa positiva de ese día, y es que el niño se puso muy feliz al ver su traje nuevo.
De acuerdo a la información que han brindado, la celebración será en un extenso jardín. Contará con piscina y hay una pista de baile en el salón en el que se hará el festejo después de los votos.
-Todo en un mismo lugar.
Debió costales un ojo de la cara ¿no crees?
-A mi hermano le gusta la opulencia. Así que no me sorprendería que hubiera otras cosas a parte de las que mencionan.
-Quizá no debería decirte esto, Goku. Pero tengo el presentimiento de que algo sucederá. No tengo idea de si será en la boda o en este día en específico pero la sensación de ahogo en el pecho no me abandona.
-Puede que estés cargando de forma inconsciente mi angustia - le contesto el guerrero para evitar que se mortificara.
-Cómo sea - Krilin dijo desestimando su presentimiento - yo también tengo mi traje.
Dicho esto se levantó con rumbo a la cocina para preparar el desayuno y luego empezar a alistarse.
Se había dado cuenta observando los ojos de Goku, que había dormido muy poco. Sin embargo no quiso hacerle pregunta alguna respecto a esto. Suficiente infierno debería estar pasando el guerrero.
Apenas había encendido la estufa cuando alguien tocó a su puerta.
-¿Podrías hacerme el favor de abrir la puerta? - le pidió a Goku.
-Claro - dijo el saiyajin levantándose de inmediato.
Cuando las dos figuras se miraron frente a frente, ninguno de los dos supo que decir.
Krilin preguntó quién era y Goku no fue capaz de contestar.
Lazuli tuvo que aferrarse al marco de la puerta para no caer de rodillas ante la impresión de verlo de nuevo. Luego, al escuchar la voz de Krilin, se recuperó.
-Hola - saludó petulante, antes de entrar a la vivienda como si nada hubiera sucedido.
Bastó con reconocer aquel tono de voz para que el cuerpo entero del varón en la cocina, comenzará a temblar. Ella se detuvo para mirarlo a los ojos un segundo y luego continuó su caminar hasta la habitación del fondo.
Restándole importancia al desayuno, Krilin corrió para vigilar las acciones de la mujer de sus sueños. Quien se sentó en una esquina para contemplar a su primogénita, misma que abrió los ojos para empezar a llorar.
Krilin se aprestó para tomarla en brazos pero ella lo detuvo cuando sostuvo a la niña primero.
-Su nombre es Marron.
-Um - musitó ella con suavidad.
Los azules ojos de quien alguna vez fuera empleada en una florería, estaban fijos en el ser que ahora arrullaba.
Krilin tuvo un pequeño brote de esperanza que fue más poderoso que la rabia que sentía por ella.
-Dime una cosa Krilin - pidió Lazuli con excesiva calma - ¿hoy es la boda de Milk y Raditz, cierto?
-¿Por qué? - inquirió él con extrañeza y dureza.
-¿Es hoy? - exigió la rubia sin perder la calma.
-Sí - él la miró sonreír.
-Vaya, justo a tiempo - creyó oírla decir.
El varón salió de la habitación para preparar la leche y pañalera de Marron.
Lazuli salió tras él con la niña en brazos.
Sin comprender, Goku y Krilin la miraron al mismo tiempo.
-Iré con ustedes a la boda - anuncio ella muy animada.
Sin saber que hacer, los dos ocupantes de aquella casa, más la recién llegada, comenzaron a arreglarse para la celebración. Pero ellos no eran los únicos que habían puesto manos a la obra.
Vegeta y Bulma hacían lo mismo en casa.
Goten y Videl se apresuraban a estar listos también.
-¿De verdad no piensas ir? - Videl le preguntó a Gohan mientras se colocaba los aretes.
-No - contestó este con enfado - y será mejor que se apresuren antes de que me arrepienta y no permita que asistan a ese circo.
Obedeciendo a sus palabras, los dos invitados se dieron prisa en darse los últimos toques y salir con dirección al lugar del festejo.
Dentro de la casa, Gohan miró el reloj.
-Asi aparezca media hora tarde, seguro llegaré a tiempo - musito.
Sin olvidarse de su bolsa de mano, Lazuli salió con los otros de la vivienda para ser testigo de aquel gran día.
En cuanto llegaron se dieron cuenta de que había más de sus conocidos presentes. De hecho, todas las amistades de Goku y Krilin, estaban ahí.
Esto hizo que Goku se sintiera un poco reconfortado.
Desde el lugar en el que pronto daría el "sí, aceptó", Milk sonrió al darse cuenta de que por fortuna, aquello lo había ayudado un poco.
Todos se concentraron en un solo lugar, siempre siendo un equipo y en silencio escucharon la bienvenida y las demás palabras de quien oficiaba el casamiento.
Goku no podía apartar los ojos de Milk.
Estaba preciosa en aquel vestido, incluso todavía más que cuando se casó con él.
Lazuli fingía estar prestando atención al sermon, pero la realidad era distinta.
Sostenía a la niña en brazos pero al mismo tiempo aferraba la bolsa.
Recordando el momento en el que se casaron, los ojos de Goku se llenaron de lágrimas.
Lazuli sintió que su rabia aumentaba de manera gradual.
Bulma, más feliz que nunca, pasó a colocar el lazo que simbolizaba la unión de la pareja antes de la pregunta definitiva del padre. Cuando el momento llegó, todos, emocionados, se colocaron en pie. Fue entonces cuando Lazuli entregó la niña a su padre y sujeto un objeto con fuerza dentro de la bolsa.
Esperaría a escuchar aquel " sí, acepto" de labios de quienes dentro de algunos segundos serían marido y mujer.
Todo pareció ir en cámara lenta desde entonces.
Los labios de los novios abriéndose.
Goku lagrimando al saber que perdía al amor de su vida para siempre.
Un artefacto negro asomando de la bolsa de la rubia y accionandose, produciendo un estruendo que arrancó gritos a los asistentes.
Raditz sintió caer a Milk a su lado y sus manos al recibirla se pintaron de rojo.
El villano montó en cólera y la tierra tembló.
Bulma marcó, con dedos temblorosos al servicio de emergencias.
Vegeta tomó en brazos a Milk, la llevarían al hospital. Bulma no estaba dispuesta a esperar a que llegara una ambulancia.
No obstante todos parecieron congelarse cuando Raditz soltó un gritó lleno de rabia y desde su lugar, lanzó un ataque a la rubia.
Ésta se quedó petrificada, siendo capaz únicamente de observar la gran luz envuelta en fuego que se dirigia a ella.
Gohan que apenas llegaba a la boda, tardó un minuto en entender el desastre y en ver a su madre débil y semi inconsciente.
Corrió hasta ella y la abrazó con fuerza mientras lloraba y repetía "mamá, mamá, mamá."
Krilin desmesuró los ojos y entregó la niña a Yamcha, lanzándose al aire y recibiendo de lleno el ataque del saiyajin.
La sangre de Krilin cubrió  el rostro de Lazuli, quien cayó de rodillas al suelo.
Raditz no descansaria hasta acabar con esa mujer. Así que se preparó para lanzar otro ataque sin esperar que Goku se interpondria entre su objetivo para pelear con él.
Krilin cayó al suelo, pronunciando el nombre de su amigo, quien al escucharlo se acercó.
"Promete que las cuidarás, a ella y a Marron, por favor."
Dicho esto, los ojos de Krilin se apagaron.
Lazuli pareció aturdida por primera vez en su vida a causa de él.
-Solo le alcanzó el brazo - anunció Vegeta en relación a la herida de Milk.
Bulma se tranquilizó.
Gohan  traslado a su madre al hospital llevándola en brazos y Goten lo siguió hecho un mar de llanto junto a Bulma y Vegeta.
La última escena que Milk alcanzó a ver, fue a Goku y a Raditz enfrentándose.
De haber tenido fuerzas, lo detendría, pensó.
Lo detendría.

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