RELATO CORTO DE GOKU Y MILK #Wattys2019 #Wattys2020

VEINTIOCHO

Apenas mirar el pastel que Lazuli traía consigo, el estómago de Goku comenzó a sonar extraño. -Este será para ti y tus amigos - dijo ella mientras sonreía.

-¿En serio? - inquirió el guerrero con efusividad.

La rubia asintió.

-Estoy seguro de que todos se pondrán muy contentos.

-Espero que así sea - contestó ella - porque no sabía que sabor elegir.

Al final me decidí por el chocolate, ya que a la mayoría de las personas les gusta.

-Cuando los veas comer, verás que tu elección fue un gran acierto.

Aquel comentario provoco que Lazuli se ruborizara. Y la coloración roja de su rostro, no hizo más que aumentar cuando fue consciente de que la mirada de Goku estaba puesta enteramente en ella.

Los nervios comenzaron a hacerse presentes, causando así que sus movimientos se volvieran torpes.

Si continuaba sosteniendo el pastel entre sus manos, estaba segura de que al querer ponerlo sobre la encimera de la cocina, daría un mal paso y se caería, arruinando así la sorpresa para las amistades del hombre que ahora la miraba de un modo distinto.

-¿Podrías sostenerlo mientras voy por mis cosas? - inquirió al tiempo que le extendía el pastel.

-Con mucho gusto, Lazuli.

El solo hecho de que Goku respondiera con tanto gusto, le encendía el corazón como si de brazas de fuego se tratara.

Mientras tanto Goku esperaba de pie en la puerta de la casa, pensando en si debía proponerle llevarla volando hasta Kame House.

Un postre y una maleta no eran peso significativo para él.

Por otro lado, sabía que cuando tuvo ocasión prefirió no contarle a la joven el secreto que mejor guardado se tenía: El hecho de que pertenecía a una raza diferente y los poderes que poseía gracias a la sangre que corría por sus venas.

No le gustaba pensar que ella pudiera acabar teniéndole miedo y por ende, no querer volver a verlo jamás.

Al tenerla por fin frente a él, resolvió que le contaría aquella confidencia estando en la casa del maestro Roshi.

Si después de saberlo, ella quería regresar sola, él se encargaría de mantenerla a salvo a lo largo del trayecto de regreso pero también de respetar su decisión.

-¿Entonces - preguntó ella enfundada en un short corto y una blusa que dejaba lucir su bien moldeada figura - nos vamos ya?

Goku asintió al tiempo que cargaba la maleta de la joven y le entregaba el postre de chocolate.

Seria agotador caminar y tomar un transporte. Pero estaba convencido de que era mejor enterara de todo, en aquel ambiente en donde la brisa y el sonido del mar, lo calmaban todo.

Con algo de suerte, si ella lo veía como un loco o un extraterrestre, el sitio pudiera ayudarla a relajarse y considerar mejor la situación.

El pensamiento optimista había sido desde siempre el modo favorito de pensar del guerrero saiyajin. Sin embargo, después de la traición de su esposa, aquel habito se había visto afectado de manera considerable, pues ahora tendía a pensar que todo podría salir mal, fuera la situación que fuese.

Antaño, jamás le habían preocupado las cuestiones maritales; Nunca había tenido idea si quiera de como debía tratar a una mujer para que esta se sintiera comoda y comprendida. Pero ahora, con Lazuli, todo se había tornado diferente.