Euforia - Peter Parker [Completa]

Nine

- ¿Peter? ¿Ya has traído a la chica? –se oyó una voz femenina desde otra habitación.

Peter rodó los ojos mientras dejaba las llaves en el mueble de la entrada. Suspiró y murmuró un leve 'lo siento' hacia Loren, que abrazaba su mochila con fuerza mientras caminaba a su lado.

Una mujer de pelo castaño llegó hasta ellos con un trapo de cocina en la mano.

- Peter, no me habías dicho que fuera tan guapa.

Peter se sonrojó y miró hacia otro lado.

- May, por favor. Ella es Loren, es nueva en el instituto. El otro día te dije que iba a venir a casa para ver una película conmigo y con Ned. ¿Recuerdas? –dijo rascándose la nuca.

- Oh, pues claro que lo recuerdo. Una chica en casa. Esto va a sestar genial –dijo con una sonrisa-. Disculpa, querida. Soy May, la tía de Peter. Es un placer conocerte. Peter me ha hablado mucho de ti.

Loren miró de reojo a Peter, que cada vez estaba más sonrojado. Bajó la mirada hacia el suelo, aún abrazando su mochila.

- E-encantada de c-conocerla, señora P-Parker –dijo intentando no tartamudear tanto, sin éxito.

- Oh, cariño. No hay razón para ser tímida, aquí eres muy bienvenida –sonrió de una manera muy agradable, y Loren se sintió extremadamente querida en ese momento.

Había pasado de llegar a una ciudad distinta, donde no conocía a nadie, a un nuevo instituto donde muchos podrían haberse burlado de ella fácilmente; a tener a dos personas a las que podía considerar amigos, que la habían invitado a ver una película. Sin mencionar al superhéroe que había entrado por su ventana.

- G-gracias, s-señora Parker –sonrió ella tímidamente.

- No hay de qué, cielo. Y llámame May –le guiñó un ojo y se giró hacia su sobrino-. ¿Queréis algo de beber? Loren, ¿te gusta la limonada? Acabo de hacerla, a Peter le encanta –se giró hacia el chico.

- S-sí, limonada e-está b-bien –dijo Loren mientras Peter asentía.

May sonrió ampliamente y se giró para irse a la cocina-. Ahora os la llevo –dijo.

Peter miró a Loren y sonrió.

- Si quieres, podemos ir a mi cuarto. Allí esperaremos a Ned. ¿Te parece bien? –preguntó mirándola a los ojos, sintiéndose tremendamente feliz.

Loren lo reflexionó. Nunca había estado en la misma habitación con un chico, a solas. A excepción de su padre, aunque esas situaciones no solían acabar bien. ¿Qué podría pasar si entraba en esa habitación con Peter? Tampoco es que fuera a ocurrir algo fuera de lo normal. Solo eran dos amigos que iban a esperar a un tercero para ver una película todos juntos. Eso estaba bien, ¿verdad? Lo estaba. No había nada de malo en eso.

Sin embargo Loren sentía que ella no debería estar ahí en ese momento. Sentía algo en su interior que le decía que metería la pata de una manera o de otra, como siempre le decían sus padres que hacía.

Pero aquello no estaba mal, ¿verdad? Ella también tenía derecho a tener amigos. O quizás no. ¿Lo tenía?

- ¿Loren? –volvió a preguntar Peter al darse cuenta de que no le estaba prestando atención.

Loren parpadeó un par de veces y lo miró a los ojos, reaccionando a su pregunta. Pero inmediatamente se sintió incomodada por su mirada, así que miró al suelo y contestó con timidez.

- S-sí. Lo s-siento, estaba d-distraída.

- No te preocupes. Sé que estás nerviosa –dijo él-. Está bien, no hay de qué preocuparse –volvió a decir con una sonrisa, intentando calmarla un poco-. ¿Vienes? –preguntó señalando la puerta que daba a su habitación.