Euforia - Peter Parker [Completa]

Forty

Peter se levantó de un salto de la cama y corrió hasta la puerta de la habitación, que estaba entreabierta. La cerró del todo para que May no se despertara y empezara a hacer preguntas, aunque no creía que eso ocurriese porque su tía tenía el sueño muy pesado. Al instante siguiente, volvió a la cama con Loren y la abrazó.

Hacía unos minutos que se había despertado gritando, y Peter ya no sabía qué hacer para calmarla. Ya no gritaba, pero lloraba desconsoladamente hecha un ovillo en la cama sin despegar las manos de sus ojos.

- Peter... -susurró de repente.

Él se había quedado junto a ella todo el rato. Sabía que no había nada que pudiera hacer para calmarla, simplemente debía dejar que pasara la tormenta.

- ¿Qué ha pasado, Loren? –preguntó acercándose a ella.

- Es... esa pesadilla.

- ¿La misma de siempre? –ella negó con la cabeza.

- Bueno, sí –se incorporó un poco y acabó sentada sobre la cama, junto a él-. Todo ocurría como siempre pero hubo algo distinto.

- ¿A qué te refieres?

- Es... Bueno... Cuando empieza la pesadilla, yo estoy corriendo en la oscuridad. Y después siento mucho dolor. En todo el cuerpo. Es insoportable –dijo haciendo una mueca-. Y luego ese hombre de la voz grave habla dentro de mi cabeza y me dice cosas... raras –dijo-. Esta vez ha sido diferente. No tenía dolor. Es decir... Notaba que me dolía todo el cuerpo pero no era insoportable. Al contrario... Sentía que podía soportar mucho más. Y entonces... oí esa voz. Dijo que ya estaba lista. Que pronto vendría a por mí y que nos reencontraríamos –hizo una pausa y miró a Peter-. ¿Crees que es solo una pesadilla? Porque yo empiezo a creer que es algo más.

- Loren... -Peter estuvo a punto de decir algo, pero miró para otro lado.

- ¿Qué?

- Creo que... Bueno... Creo que hay alguien que podría responder esa pregunta. Incluso otras preguntas...

- ¿Estás hablando de... mis... padres? –Peter asintió-. No pienso volver a poner un pie en la habitación en la que están encerrados. Y mucho menos pienso hablar con ellos.

- No tiene por qué ser ahora, ni mañana, ni esta semana. Cuando estés lista. Además, sería mejor que los trasladáramos a la base secreta para que puedas quedarte en tu casa más adelante.

- Peter... yo no... No quiero hablar de ellos ahora –dijo sin más.

- Está bien. No pasa nada. Ya hablaremos de eso más adelante.

De repente, un ligero sonido se oyó en la habitación. Peter se levantó de la cama y fue hasta el escritorio, donde estaba su teléfono. Lo desbloqueó y leyó un mensaje nuevo de Ned.

Mañana a las 10 a.m. en esta cafetería. Trae a Loren.

El mensaje venía con una ubicación adjuntada.

- ¿Quieres... quedar con Ned mañana en una cafetería? –preguntó Peter a Loren mientras releía el mensaje y le preguntaba a su amigo si se encontraba bien.

Solo necesito que me aclaréis un montón de cosas. Tengo muchas dudas.

Está bien, mañana lo responderemos todo. Intenta dormir un poco.

Lo intentaré. Gracias, tío.

Peter envió un emoticono sonriente y volvió a dejar su móvil en el escritorio mientras se giraba hacia Loren para volver a hacerle la misma pregunta, ya que antes no había obtenido respuesta. Pero Loren no iba a responderle.