Forty-three

289 28 12
                                    

El trayecto hasta el jet privado del señor Stark duró menos de lo que pensaban. El conductor apodado como Happy los llevó al aeropuerto y luego todos subieron en el avión. Era pequeño, pero a la vez era enorme. Tenía un mini bar, asientos acolchados, una vitrina enorme con algunos trajes de Iron Man y varias televisiones de pantalla plana.

A Peter se le perdió la mirada en los trajes. Todos eran diferentes, pero todos seguían el mismo modelo amarillo y rojo que el señor Stark siempre usaba. Eran, y siempre serían, los colores de Iron Man.

Stark sentó a los niños en unos asientos apartados y él se sentó con Happy, susurrándole algo cada pocos minutos. Happy solo asentía y hacía llamadas de menos de menos de un minuto de duración y comprobaba que todo estaba en orden.

Loren y Peter estaban cogidos de la mano, mirando por la ventanilla, cuando Stark se acercó y los miró desde el asiento de en frente. Cuando notaron que alguien se acercaba, giraron la cabeza rápidamente. Loren casi se atraganta cuando vio a Tony Stark mirándola de esa manera tan penetrante. Parecía querer averiguar algo, como si solo con mirarla pudiera saber todos sus secretos.

Loren intentó apartar la mirada, pero Stark habló.

- Niña, ¿podrías dejar de mirarme como si fuera un gigante maloliente que quiere comerte viva? –dijo rodando los ojos-. No sé cuál es tu problema, pero me pones nervioso.

Peter abrió mucho los ojos y miró a su novia, cuyas mejillas estaban encendidas.

- Lo s-siento, s-señor S-Stark –dijo ella sin más.

Sabía que no era bienvenida aquí. Sabía que la despreciaba. Era lógico. Se había metido en un asunto entre Iron Man y Spider-Man. Era normal que, como mínimo, le pusiera nervioso.

- Señor Stark, verá. Loren es tímida. Hay gente que le ha hecho mucho daño y desconfía de todo el mundo de manera automática. No es nada personal –intentó explicar Peter.

- Ahora no es el momento de contar historias, chico. Ven conmigo para explicarte el procedimiento de la misión y algunas cosas más que tienes que saber sobre el Capitán y su equipo.

Tony movió la mano e hizo un ademán de darse la vuelta, pero se detuvo antes de girarse por completo. Miró de nuevo a Loren y suavizó su postura.

- Nadie va a hacerte daño aquí. Happy estará contigo en todo momento –soltó de repente.

¿Por qué le había dicho eso? Es decir, no era mentira. La principal misión de Happy iba a ser encargarse de la niña pero, ¿por qué se lo había dicho? Estas cosas normalmente no ocurrían. ¿Por qué demonios sentía la necesidad de hacer que todas las preocupaciones de esa niña se esfumaran?

No quería que le mirara así, con miedo. Él era un superhéroe, no debía temerle. Él salvaba a la gente, no iba a hacerle nada, ¿por qué seguía mirándole así? ¿Y qué es eso de que hay gente que le ha hecho mucho daño?

Sacudió su cabeza de lado a lado y cerró los ojos con fuerza. Debía de estar más cansado de lo que creía.

- ¿Sigues ahí, chico? –dijo entonces, mirando a Peter para que se levantara y fuera con él.

Peter alzó las cejas y murmuró alguna disculpa inentendible. Se giró hacia Loren y le dio un beso en la mejilla. Le dijo que volvería en breve y que no tenía nada que temer.

A Tony le gustó cómo la trataba, pero eso nadie lo sabría nunca.

- Me voy a hacer viejo esperando, playboy.

- Y-ya voy, señor Stark.

***

- ¿Has entendido?

Euforia - Peter Parker [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora