Forty-five

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N/A: antes de leer, si alguien no se acuerda muy bien de lo ocurrido en anteriores capítulos, recomiendo releer los capítulos 21 y 30, y a continuación leer este (45). Espero que les guste :)


***


- El incómodo silencio que hay en esta casa es incluso enternecedor para mí. ¿Siempre hay tanto silencio? –preguntó Tony Stark, con los ojos muy abiertos, parado junto a la puerta principal de la casa de Loren, en Queens.

Peter lo miró de reojo, con un gesto asustado en su rostro.

Eran pocas las veces que había entrado en esa casa, sin contar las veces que entró por la ventana de la habitación de Loren. Tanto él como ella evitaban a toda costa esa casa, pues les traía malos recuerdos. Loren pocas veces dormía allí, la mayor parte de las veces dormía en casa de Peter. May ya se había acostumbrado a ella y no se oponía. Al contrario, decía que hacía a Peter muy feliz.

- Sí –respondió Loren sin más-. Casi nunca estoy aquí.

Happy esperaba en el coche. Aún no sabía qué hacían en casa de esa niña. Seguramente, Tony quería entregársela a sus padres, sana y salva. Aunque, a decir verdad, esa casa parecía deshabitada. Fuera lo que fuese, su jefe se lo explicaría más tarde.

- Bien. Guíame hasta ese bastón invocador de espíritus malignos, ¿quieres?

Loren frunció el ceño y miró a Stark confundida.

- El bastón no invoca espíritus malignos –le dijo como si fuese algo de lo más evidente-. Pensé que Peter lo había explicado bien cuando le contó la historia.

- Chica, es una manera de quitarle miedo e importancia al hecho de que hay un artilugio en tu casa que probablemente no sea de este planeta y que es capaz de emitir hologramas con tan solo pulsar un botón.

Peter ahogó un sonido agudo.

- Espere, espere, espere –Peter se posicionó delante de él-. ¿Qué quiere decir con "que no sea de este planeta"? ¿Significa que es... extraterrestre?

- Bueno, Parker. No es un hecho. Es una posibilidad. Ya viste lo que ocurrió en Nueva York hace años. Yo estuve ahí, seguro que me viste por la televisión.

- Pero... ¿De verdad? Quiero decir... Eso no le quita importancia en absoluto. Al contrario. Asusta.

- Relájate. Solo es una posible hipótesis. Necesito examinar el bastón en mi laboratorio antes de afirmar nada. Que nadie se preocupe por eso ahora. No debería haberlo dicho.

Decenas de preguntas empezaron a ocurrírsele a Loren.

Por muy pequeña que fuese esa posibilidad, si el bastón era extraterrestre, ¿cómo lo habrían conseguido sus padres? ¿Podría ser posible que tuvieran alguna forma de comunicarse con otros alienígenas que les proporcionaran esa clase de tecnología? No. Eso era absurdo.

- Bueno. ¿Me llevas o voy a tener que conseguirme un mapa de tu casa? –preguntó Stark cruzándose de brazos.

- S-sí, lo siento.

Loren empezó a caminar hacia la escalera. Pero, de repente, sintió como si las piezas descolocadas de un puzle sin hacer encajaran al instante. Abrió los ojos en grande mientras empezaba a entender la gravedad de la situación, si es que esa hipótesis fuera cierta.

No quería creer que lo fuera, pero era lo único que hacía encajar las piezas. Era lo único que tenía algo de sentido.

Impactada y asustada, se agarró a la barandilla de la escalera, impidiéndole el paso a Tony Stark sin darse cuenta.

Euforia - Peter Parker [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora