Twenty-one -maratón 3/3

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Sentados en la terraza de una azotea, Loren y Peter miraban al horizonte a la espera de que el sol se pusiera. La poca luz que todavía podía iluminar las calles de Queens era tan tenue que ni siquiera les molestaba en los ojos.

Estaban en silencio, sentados el uno al lado del otro. Peter miró disimuladamente a Loren. Los últimos rayos de sol iluminaban su rostro de una manera muy bonita. Su cara parecía brillante, la sombra de sus pestañas se reflejaba en sus párpados, y su pelo parecía estar hecho de oro.

Peter deseaba poder decirle cómo se sentía realmente. Cómo ella le hacía sentir. Deseaba decirle que él era Spider-Man, el superhéroe que se estaba encargando de salvarla de sus padres. Quería decirle que era el chico más afortunado del mundo por tener a alguien como ella en su vida. Quería decirle que le gustaba pero, simplemente, no se atrevía.

- Peter –dijo ella con la mirada aún concentrada en el horizonte.

- ¿Hm?

- ¿Quién es Spider-Man?

- Um... El superhéroe que se balancea con telarañas, ya sabes. Nuestro amigo y vecino Spider-Man –dijo él frunciendo el ceño.

- No, no –Loren se giró hasta él y lo miró detenidamente-. Me refiero a quién es en realidad. Imaginé que tú lo sabrías. Por eso sois amigos, ¿no? Sabes quién está detrás de la máscara –dijo ella volviendo a mirar hacia delante.

¿Y si se lo decía ahora?

No, no. No. No podía hacer eso. Hoy se suponía que iba a ser la mejor noche de su vida. Hoy era libre. Estaba claro que ella se esperaba a alguien como Thor o como el Capitán América debajo de esa máscara. Si le decía que Spider-Man era un chico de instituto, se llevaría una gran decepción. Y si encima le decía que ese chico de instituto era el perdedor de Peter Parker...

- ¿Por qué no le has preguntado a él?

- Es que... -Loren se giró nuevamente hacia él-. Me da vergüenza –Peter hizo una mueca de confusión y ella siguió hablando-. Él siempre está salvando a todo el mundo. Saca a la gente de edificios en llamas, salvó a un chico de tres matones en un callejón oscuro, incluso ha salido en algún periódico local. No sé, me da la impresión de que todo el mundo le pregunta por su verdadera identidad. Y si todo el mundo le pregunta... debe de estar harto de evitar responder. No quiero preguntarle y... que se canse de mí o que deje de ayudarme por...

- Eh, eh, eh. Loren... No... -Peter se acercó más a ella y le puso una mano en el hombro-. Spider-Man no hace esas cosas. Sí, tiene que mantener su identidad en secreto. Pero nunca dejaría de ayudarte. Y mucho menos por preguntar quién es.

- ¿Estás seguro? –él asintió con una sonrisa amable-. Pareces conocerlo muy bien –comentó.

- Bueno, sí. Por algo somos... amigos –rió Peter algo nervioso.

El sol comenzaba a ponerse. Loren prestaba atención al atardecer. Veía cómo el cielo cambiaba de color a medida que el sol se escondía. Era precioso. Sin embargo, Peter solo prestaba atención a la luz reflejada en ella. En su rostro, en sus ojos y en su pelo. Intentaba disimular para que ella no se diera cuenta de que la estaba mirando, pero era difícil. Loren se giró segundos después y le sonrió con confusión.

- ¿Estás bien? –preguntó.

- ¿Yo? Um... Sí, claro. ¿Y tú?

- Estoy más que bien, Peter –dijo ella entusiasmada-. Se está haciendo de noche y no tengo que preocuparme por llegar tarde a mi casa. Es... increíble.

Euforia - Peter Parker [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora