Euforia - Peter Parker [Completa]

Fifty-three

Hacía ya rato que Ariel se había marchado del instituto en el coche, cuando su madre había venido a recogerla. A Peter le había sentado bien hablar con ella, pero aún echaba de menos a Loren, como era normal. Pensó en ella durante su camino de vuelta a casa.

Supuso que no tendría nada mejor que hacer que salir a las calles y patrullar con el traje de Spider-Man. Hacía tiempo que no pasaba ratos a solas. Él y la ciudad, nadie más. Lo echaba de menos. Quizás así podría pensar con más claridad.

***

Había pasado media hora desde que Natasha dijo que Tony iría a la sala de entrenamiento para hablar con ella, y todavía no había rastro de él. Loren se había quedado hablando un rato con Visión, los dos sentados en el suelo como dos niños sin preocupaciones.

Visión le explicó cómo funcionaba la gema que le daba sus poderes. Dijo que todavía no entendían del todo lo que era, pero sabían que era lo que le hacía estar vivo.

Después de algo de tiempo intentando que Loren lanzara esos rayos de energía que se suponía que podía lanzar, Visión y ella se rindieron.

- Será mejor que no lo forcemos mucho. A veces estas habilidades especiales aparecen cuando nos necesitan a nosotros, no cuando nosotros las necesitamos a ellas –dijo Visión levantándose del suelo al ver que la puerta de la sala se abría.

- ¿A qué te refieres con eso? –preguntó Loren imitándolo.

- Visión, me gustaría hablar con la chica a solas –dijo una voz detrás de ellos.

Loren se dio la vuelta y se encontró con el señor Stark, mirándola con el ceño fruncido. Natasha estaba de pie detrás de él como si fuera su guardaespaldas.

Loren le dirigió una breve mirada asustada a Visión, pidiéndole en silencio que no se fuera.

- Me gustaría quedarme. Para darle apoyo moral a Loren –dijo amablemente Visión.

- No necesita apoyo moral. Puedes irte.

- Difiero. Todos necesitamos apoyo moral en algún momento de nuestras vidas.

Stark soltó un bufido y rodó los ojos. Se cruzó de brazos y miró a Visión seriamente.

- Está bien, lo que sea –dijo-. Loren –se dirigió a ella con una expresión enfadada-, me has decepcionado.

- Y-yo lo... Lo siento, señor Stark. No puedo controlar mis poderes, no puedo manifestarlos –dijo ella con timidez.

- Déjalo, no hables. Pensaba que podrías ser un buen componente del equipo de los Vengadores, pero veo que me equivoqué contigo.

- Señor Stark... Quizás quiera reconsiderar sus palabras –dijo Visión moderando su tono de voz.

- No te metas, Visión. Estoy hablando con la chica –espetó-. Ya entiendo por qué Parker no quería dejarte sola en ningún momento. Porque eres peligrosa.

Loren no podía creerse lo que estaba oyendo. Estaba claro que ya no podía confiar en nadie.

- Tony... -dijo Natasha detrás de él.

- Cállate tú también. Quise darte una oportunidad –le dijo a Loren-. Pero ni siquiera lo has intentado. Quería ver tus poderes y ni siquiera me los muestras. Quizás solo debería meterte en mi laboratorio y buscar la manera de quitarte esos poderes y ponérselos a alguien que si quiera usarlos para mí.

Natasha bufó detrás de Tony, se dio la vuelta, y se marchó de la sala con los brazos cruzados.

Ahí estaba. Otra vez, la rabia fluía dentro de Loren. Sentía cosas inexplicables. Se sentía traicionada y manipulada, y eso provocaba que miles de sensaciones diferentes aparecieran. Apretó los puños inconscientemente, intentando controlarse.