Fifty-four

160 19 12
                                    

Hacía no más de media hora que Loren se había despertado. Se duchó en el baño incorporado de su habitación, se secó el pelo y se lo anudó en sus dos características coletas rubias. Se puso una sudadera negra con capucha y se dispuso a salir por la puerta, pero alguien llamó antes de que diera un paso.

La abrió esperando ver a Natasha o a Iron Man, pero se llevó una sorpresa.

Wanda Maximov estaba de pie frente a ella, sosteniendo lo que parecía ser una taza de té. Su mirada era diferente a lo que Loren había visto. Ayer, en la sala de entrenamiento, Wanda la había estado mirando como si tuviera que estar haciendo un esfuerzo enorme al estar ahí practicando con ella. En cambio, ahora se mostraba más tranquila. Su ceño no estaba fruncido y en sus labios se dibujaba una leve sonrisa algo incómoda.

- ¿Te ha enviado Visión? –preguntó Loren sin entender nada.

Wanda abrió los ojos más de lo normal. La miró fijamente y negó con la cabeza.

- He venido por mi cuenta –dijo con ese característico acento suyo.

- Oh –Loren no sabía qué decir-. Vaya.

Wanda tendió las manos y le ofreció la taza que tenía entre ellas. De ésta provenía un olor particular que invadió a Loren de inmediato.

- Es té tailandés –dijo Wanda de repente-. Te ofrecería algo propio de mi país, pero no hay mucho donde elegir. Además, es lo que sé preparar mejor –puso la taza en las manos de Loren, quien la miraba sorprendida.

- G-gracias –tartamudeó.

- También quería disculparme –volvió a decir-. No debí comportarme de esa manera ayer. No sé qué me pasó –dijo-, solo sé que no suelo actuar así –parecía querer decir algo más, pero no volvió a hablar.

Loren la miró fijamente y se preguntó si sus palabras eran reales, o si solo era un espectáculo. Su instinto le decía que la creyera. Además, lo que le había dicho Visión ayer aún rondaba por su cabeza.

No respondió. Simplemente dio un pequeño sorbo de la taza de té y lo saboreó.

- Está muy bueno –le dijo. Wanda solo sonrió, aún esperando una respuesta-. No te enfades, pero Visión me dijo ayer que actuaste de esa manera porque mis poderes hacían que tus emociones reprimidas salieran a la luz –dijo después-. Así que, técnicamente, yo debería disculparme contigo.

- Me lo ha contado. Pero eso no lo controlas, no es tu culpa. Fui yo quien estuvo fuera de control.

- Tampoco pudiste controlarlo. Era mi poder actuando sobre ti. Ni siquiera yo puedo controlarlo.

Wanda sonrió de nuevo.

- Para eso también he venido.

- ¿A qué te refieres?

- Tienes poderes mentales. Eres mitad Eterno. Los Eternos usan su telepatía mayormente para controlar el envejecimiento de sus células. Si puedes hacer eso inconscientemente, estoy segura de que podrás controlar tus poderes.

Loren abrió los ojos en grande y parpadeó un par de veces, incrédula.

- ¿Cómo sabes todo eso?

- Estoy en el equipo, ¿recuerdas? Stark nos ha informado de todo.

Loren hizo una mueca tímida, creyendo que Wanda se mostraría incómoda con el hecho de tener que ayudarla por orden del señor Stark. Pero, en lugar de eso, ella sonreía ampliamente y la miraba como si ambas fueran viejas amigas.

- Gracias –dijo tímidamente.

- Haremos esto. Te acompañaré para que desayunes algo y luego iremos a la sala de entrenamiento a practicar juntas. ¿Qué te parece eso?

Euforia - Peter Parker [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora