El rey

Capitulo 17

Alexandra Coleman

-¡Que alegría escucharte! - Gritó mi amiga del otro lado de la línea - Me da gusto que estés bien; Alex me preocupe muchísimo, es un alivio tu llamada.

-Sí, solo fue un susto, pero ya paso.

-¿Cuándo vas a regresar a la escuela?

-Aún no lo sé - al parecer nunca - Registra este número.

-Espero sea pronto, ¿Cambiaste de celular?

-Sí, el mío lo perdí en la fiesta.

-Bueno... Alex te quiero mucho, en verdad te extraño y espero vernos pronto.

-Yo también lo espero amiga - hice una mueca, posiblemente no volvamos a vernos - Adiós.

-Adiós Alex, cuídate.

Finalicé la llamada y justo entró James a la habitación.

-¿Qué haces mi reina?

-Nada - deje el celular en la cama - Oye, ¿podré regresar a la escuela?

-No - se cruzó de brazos manteniendo su postura recta - Seguirás estudiando la misma carrera, pero será en otra escuela. Nicolás asistirá a la misma escuela y se quedará unos días aquí en la mansión con nosotros.

-¿A qué se debe ese cambio?, ¿qué paso ayer?

-Fabián está muerto - ay no, Nico - Seguramente sus enemigos querrán matar a Nicolás, más teniendo en cuenta que el chico no sabe manejar los negocios, mucho menos un arma.

Lo dejé quedarse aquí por ese motivo.

-¿Tu mataste a Fabián?

-Si - se encogió de hombros con una mirada tranquila.

-¿Por qué lo hiciste?

-Por su culpa casi te matan - frunció su ceño en señal de molestia - No permitiré eso de nuevo.

No respondí, ¿para qué?, era entrar en una discusión sin sentido y de todas maneras yo terminaría perdiendo.

-Ya está todo arreglado para que puedas asistir a la escuela, solo te falta un año, ¿cierto? - asentí - Inicias después de nuestra luna de miel, amor mío.

-¿Tendremos luna de miel? - una sonrisa se ensancho en mi rostro - ¿Es para hacer más creíble la boda?

-Por supuesto... ¡Qué dices! - gritó ofendido - La boda es real Alexandra, no solo es para protegerte. Lo hago porque te quiero, ¡Joder!

-James, yo...

-Me voy a bañar - me ignoró caminando hacia el baño - Liz te espera en la sala.

Se adentró en el baño y cerró la puerta con llave.

-Demonios - quizá no medí mis palabras y solté las cosas como creo - No sé qué pensar - Baje a la sala, Liz estaba hablando por teléfono así que no la interrumpí.

-Alex - colgó - Te estaba esperando, necesito hablar contigo - me hizo sentar con ella en el sillón.

-¿Qué sucede?

-Ya no puedo ocultártelo - cerró los ojos aguantando la respiración - Me gusta tu hermano Kyle.

-Ya lo sabía - respondí con media sonrisa, la pelinegra soltó el aire contenido - Se te nota demasiado.

-Ay no - agachó la cabeza.

-Te diré un secreto - acorte la distancia un poco - A él también le gustas - Liz me miró emocionada, tenía unos ojitos brillosos.