El rey

Capitulo 45

-Parece costumbre tuya entrar como si nada y cuando te venga en gana a lugares donde no debes.

-Lo siento Señora, le dije que no podía pasar - Sara me miró apenada, la entendía. Sin embargo, el problema es de los escoltas por dejarla pasar.

-No te preocupes - negué con la mano - Déjenme a solas con ella, no tardará en irse - miré a Erick quien estaba renuente en salir - Estaré bien, sal y en un momento te llamo - éste asintió y salió.

-¿Pero a quién tenemos aquí? - esbozo una sonrisa cínica disimulando su reacción de hace unos segundos - Pensé que al divorciarte de James tendría suerte y nunca te volvería a ver, o tú... No me digas, has venido a rogarle para que regrese contigo - hizo un puchero fingiendo lastima - Pierdes tu tiempo, él ya se dio cuenta que conmigo está mucho mejor.

-No querida, no te confundas - sonreí altanera mirándola con superioridad - Para rogar y arrastrarse, estás tú - April me fulminó con la mirada - James fue quien me busco para rogarme, suplicarme que volviera con él - gozo viendo su cara disgustada - Ahora la pregunta es... April, ¿ya te diste cuenta que ese hombre me pertenece a mí y no a ti?

-Eres una maldita perra - escupió con enojo puro - No porque él esté contigo significa que te ama sino, no me habría buscado.

-Se lo que pasó y la perra eres tú porque no lo pensaste dos veces para venir de arrastrada, pero te lo vuelvo advertir, igual que la última vez.

Te quiero lejos de James, April. No me hagas enojar porque entonces sí, me vas a conocer - la fulmine con la mirada levantándome con elegancia.

-¿Crees que lo dejaré así sin más solo porque tú lo dices? - Comenzó a reír desquiciadamente - Te equivocas. Si tengo que desaparecer a alguien para quedarme con James lo haré; no importa si debo asesinarte a ti o al bastardo que llevas en el vientre.

Me acaba de amenazar y no dudo que está loca intente dañarnos, demostrarle que me afectaron sus palabras es darle ganada la pelea y no lo haré. Defenderé a mi bebé, a James, a mi familia y si tengo que matarla, lo haré.

No dejaré que nada malo les pase.

-Si te atreves acercarte a alguno de mi familia, a quien sea - puntualice - A mí o mi hijo... Date por muerta y mis amenazas, April, no las doy en vano.

Si su objetivo era alterarme lo consiguió, el enojo quedo en segundo plano y ahora las alarmas de peligro estaban encendidas.

-¿Tienes miedo Alexandra? - preguntó burlona evidenciando lo mucho que disfruta ponerme en este estado.

-¿Debería? - levanté una ceja cruzándome de brazos.

-Si porque primero te mataré a ti y a tu bastardo, después me quedaré con James, aunque... - se llevó un dedo a los labios fingiendo pensar - Mejor espero hasta el nacimiento del escuincle, así te mato para quedarme con tu hijo y James. Los tres seremos una gran familia - la sangre me hervía, quiero matarla - Seré una buena madre para él, que no te quepa du...

No la deje terminar, estampe un puñetazo de lleno en su cara. La nariz automáticamente comenzó a sangrarle; la agarré del cabello fuertemente, empezó a gritar como loca y los escoltas como la secretaria ingresaron rápidamente. Camine hacia el elevador llevándola a rastras.

-Señora nosotros la sacamos - dijo Erick siguiéndome - La ayuda...

-La hubieras sacado desde el momento que llego - hable tajante, de reojo vi que trago en seco - Ven conmigo Erick - pareció susurrarle algo a su compañero quien salió corriendo a no sé dónde.

Sara miraba todo anonadada, pero manteniéndose al margen - Usted - me prestó atención nerviosa - Por favor, no importa cómo le haga. Informe a los demás pisos que no llamen al elevador presidencial durante los siguientes diez minutos - asintió, di media vuelta adentrándome al ascensor con Erick, ignorando los chillidos de esa mujer.