Capitulo 58

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En el camino James se quedó dormido y lo agradecía, pues lidiar con él ebrio es todo un caso. Hace un momento discutimos porque quería que regresaremos en auto, obviamente no lo dejaría manejar así que le quite las llaves y le dije a Henderson que fuera en su auto, yo llevaría al hombresote.

Pasamos la reja de entrada y aparque frente a la puerta.

-Henderson - camine tomando distancia del auto.

-Dígame Patrona.

-Ahorita que entremos a la casa vas directamente con el escolta y ya sabes que hacer - asintió - Se discreto, James no tiene que enterarse de nada sobre lo que pasó.

-¿Qué es eso de lo que no me debo enterar? - preguntó Miller a mis espaldas. Voltee nerviosa, mantenía su ceño fruncido.

-Pensé que estabas dormido.

-Solo tenía mis ojos cerrados, pero estaba despierto. Ahora responde lo que te pregunte y no intentes evadirme.

-No es nada amor, vamos adentro ya - intente agarrarlo del brazo y se zafo haciéndose atrás.

-Henderson - hablo frívolo y demandante - Qué es lo que mi mujer trata de ocultar.

-Te callas.

-Alexandra, si no me dices Henderson sufrirá las consecuencias, te lo advierto - elevo su voz hablándome amenazante.

No había de otra, era eso o que el escolta a mi lado pagara los platos rotos y no podía permitirlo.

-Está bien - inhale aire - Uno de los escoltas se comportó grosero - su cara se desfiguro del enojo y a medida que iba detallando los hechos, su semblante cambió a uno que nunca antes vi. Sabía que era mala idea decirle - James calma.

-Lo voy a matar - se dirigió hacia la reja y lo primero que hizo fue voltear al tipo de un jalón, encarándolo - ¡ENSERIO TE CREES LO SUFICIENTE MACHITO PARA FALTARLE EL RESPETO A MI MUJER!

-Señor perdón, yo no sabía que ella es su mujer - respondió con autentico miedo.

-¿CÓMO NO VAS A SABER?, ¡TODOS SABEN QUIÉN ES ELLA!

-Patrón...

-Y aunque no supieras, ¡sabes que a cualquier mujer que venga la respetas cabrón! - lo jaló de la playera arrastrándolo al jardín y lo aventó provocando que chocara sonoramente contra el piso. Los demás escoltas mantenían una distancia prudente sin perderlos de vista, unos murmuraban "violó la máxima regla", no entendía a qué se referían.

Intente agarrar a James, estaba descontrolado y Henderson me lo impidió aprisionándome entre sus brazos.

-Ustedes sabían desde un principio cual era la orden más importante. Conocías la regla que jamás debía desobedecerse y lo hiciste.

-Henderson por favor suéltame - James sacó su pistola y le apuntó a la cabeza.

-Señora no puedo dejar que se meta y salga herida usted.

-¡Entonces has algo! - me miró apenado mientras negaba.

-Lo siento, no puedo.

Ese hombre que usted ve ahí en el suelo rompió la principal orden del Señor y la ley más importante. Debe asumir las consecuencias.

-Patrón por favor perdóneme - rogaba el chico, pero James hacia caso omiso, estaba cegado por el enojo.

-¡NO!, Tu al igual que todos los que están aquí parados, saben muy bien que si le faltan el respeto a alguna mujer de mi familia iban a sufrir las consecuencias.

El reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora