Siempre he creído que este mundo esta tan podrido al igual que su gente. Qué más da si eres mafioso, político, estudiante, o simplemente un ser humano existente. En mi caso, yo soy el REY, el mayor mafioso italiano que existe.
Cuando era pequeño tenía sueños como cualquier otro niño, solo quería crecer para poder largarme lejos de toda la mierda que me rodeaba, valla ironía. Todos mis sueños se fueron al carajo desde que tuve que hacerme de cargo del cartel desde muy pequeño. Termine mis estudios a la vez que sacaba adelante a mis hermanos, se convirtieron en mi responsabilidad, eran mi prioridad dejando de lado la mafia, jamás me peso cuidarlos, nunca me queje sobre tener que estar día y noche cuidando que nada les faltara. Al final los tres logramos salir adelante, los tres crecimos dentro de este negocio siendo los mejores.
Deje todos mis miedos de lado convirtiéndome en una persona fría, el estar dentro de la mafia te enseña que no debes tener miedo, la cabeza siempre debes de mantenerla fría, pensar con claridad todas las estrategias que planeas llevar a cabo, pero sobre todo, lo más importante es que no debes perder el tiempo con una donna (mujer). Si pierdes la cabeza por una mujer es como cavar tú propia tumba dentro de este negocio.
Desde el momento que me hice el jefe de la mafia jure que en mi vida jamás iba a ver lugar para el amor, eso siempre lo tuve presente todo el tiempo, y a medida que crecía me iba convirtiendo en una persona sin escrúpulos, no me importaba si tenía que matar a alguien que me estorbara, que me debiera, que me traicionara o quisiera matarme. Era un completo mounstro, ¿creen que alguien me querría de esta forma?, por supuesto que no. A excepción de mis hermanos, todos los demás me odiaban, solo querían matarme para quedarse con mi puesto. Las mujeres con las que he estado a lo largo de mi vida solo fueron simples promiscuas con las cuales pase un buen rato a cambio de dinero, con ninguna salía más de dos veces, ni mantenía una relación más allá del sexo, no me interesaba.
Mi vida estaba en el completo orden que yo quería, hacía lo que quería sin que nadie me llevara la contra, las cosas eran como yo quería, y justo cuando pensé que no necesitaba nada más y que no quería a nadie basto una mirada.
Toda mi vida negándome al amor para que en un segundo me enamorara de aquella mujer. -¡Maldita sea!- me maldecía en mis adentros una y mil veces, quería, deseaba a esa mujer conmigo y la tendría, no me importa si me cuesta la vida.
Estaba consciente de que a partir de ahora toda mi maldita vida cambiaría y estaba dispuesto a ello, si tengo que cavar mi tumba también lo haría. Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo que conlleve amarla si es que con eso la podré tener a mi lado el resto de mi vida.
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El rey
RomanceJames Miller o mejor conocido como el Rey, es uno de los más grandes, poderosos, respetados y temidos mafiosos, a decir verdad es el peor. Es muy frívolo con todos y no se tienta el corazón para nada, pues es un bloque de hielo; no conoce el amor po...