Capitulo 28

19.9K 1K 101
                                    

Nos quedamos con Ana platicando, había presentado a Nico con ella y la chica le cayó bien, de lo contrario habría buscado una excusa para irnos.

Bufé - Esto es molesto - cierto chico no estuvo conforme con mi desplante y ahora parecía seguirme a cualquier lado que iba.

-Te molesta que el chico más guapo de todo el instituto te mire - indagó la castaña.

-Si - respondí molesta. Nicolás solamente reía divertido de la situación.

Miré de reojo a Dylan, intentaba zafarse del agarre de una chica alta, rubia, sin dejar de mirarme.

-Faltan dos minutos para las clases, es hora de entrar - nos despedimos de Ana y fuimos hacia nuestra siguiente clase.

Las dos horas siguientes se pasaron de volada, la profesora de la última clase no vino - Primer día y todos faltan - al no haber más clases regresaríamos a casa. Nico salió corriendo al baño y los escoltas fueron por la camioneta, todos nos veríamos afuera.

-Alexandra - llamarón a mi espalda - Lindo nombre - otra vez éste - Oye, me preguntaba si ahora sí, quieres ir a dar una vuelta conmigo - voltee encontrando a Dylan sonriéndome.

-No puedo - gire haciendo una mueca y salí.

-¿Por qué me rechazas la invitación?

-Porque no quiero - había sonado grosera, su insistencia me tenía harta - Tengo cosas que hacer - mi celular sonó.

Salvada por la campana.

-¿Ciao? (¿Hola?)

-Princesa - respondió un Steve alegre - Estoy cerca del instituto, pasaré por ti. ¿A qué hora sales?

-Sono appena uscito, Steve. affrettati, ci vediamo qui. (Acabo de salir, Steve. Date prisa, nos vemos aquí.)

Respondí en Italiano, ya que sentía a Dylan seguirme.

-Nos vemos en tres - cortó la llamada.

-Adiós Dylan.

-¿Con quién hablabas?, ¿Acaso era tu novio?

Reí en mis adentros, no le respondí y continúe mi camino. A unos metros de la salida estaba el auto de mi hermano, Steve estaba recargado como todo un maleante sobre el capó de su Lamborghini Sián FKP 37; traía pantalón de mezclilla, playera, chamarra de cuero y lentes -Todo negro - El pelinegro no dejaba de observar en mi dirección. Dylan me detuvo agarrándome del brazo, ejerciendo presión.

Steve inmediatamente se puso recto, caminando en nuestra dirección lentamente. Erick y Dominick venían, pero fueron detenidos por mi hermano, diciéndoles que no se movieran.

-Suéltame Dylan - advertí severa - Me estás apretando.

-Perdón - me soltó - No respondiste mi pregunta.

-No tengo por qué hacerlo.

-Alexandra, te estoy esperando - intervino Steve, frívolo situándose a mi lado - Y tú - miró amenazante a Dylan - Como le pongas otra mano encima a mi hermana, te atendrás a las consecuencias - no había sido una simple amenaza al aire, eso era seguro.

Dejamos al chico ahí, marchándonos a su auto. Me subió de copiloto y cerró la puerta; les dijo algo a los chicos antes de regresar al auto.

Ojalá no los haya regañado.

-¿Quién era ese? - pregunto cerrando la puerta.

-El "popular" del instituto.

-Lo quiero lejos de ti y a la próxima que te jale, le cortaré la mano.

El reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora