James Miller.
Estoy furioso.
Ese hijo de perra de Smith quiere matarme, al igual que a mi reina e hijo. Claramente no lo permitiré y debo hacer algo para que dejen de seguirnos, por eso pedí la RPG a Henderson.
-James, no vayas a lanzar eso - pidió mi reina poniendo una mano sobre mi pierna intentando calmarme.
-Nos están persiguiendo, Alexandra. No dejaré que nos alcancen y tampoco voy a detener el auto para bajarme y matarlos, cosa que haría en segundos, pero no lo haré porque mi prioridad son mi hijo y tú. Los sacaré de esta a como dé lugar - sentencié.
Hizo una mueca parecida a una media sonrisa, se levantó y sacó el arma pasándomela. En el fondo tiene miedo y que trate de acostumbrarse, de seguirme el paso es lo mejor.
No espere más, abrí el sunroof del auto; me paré sobre el asiento, saque la mitad de mi cuerpo junto con el arma. Los tipos que venían siguiéndonos se asomaron por las ventanas comenzando a disparar - Tienen pésima puntería - Alexandra y Henderson se asomaron cubriéndome.
-Acelera a todo lo que da John - ordene al chófer. Espere estar alejados de ellos y sin perder un segundo disparé la granada, haciendo explotar en añicos su auto.
Volví adentrarme en el auto acomodándome en mi lugar, dejando el arma sobre el suelo - Dile a los chicos que corroboren su muerte, de no ser así que terminen con ellos y después vuelvan a limpiar toda la mansión.
-Sí Señor - respondió Henderson comunicándose con los chicos. Mi reina abrazaba a Sofí, pues hace frío.
De estar preocupado y enfocarme en sacarla, olvide que solo lleva mi playera puesta - ¡Demonios! - grité soltando un sonoro golpe en la puerta, Alex saltó del susto volteando preocupada.
-¿Estás bien? - miré hacia la ventana ignorando su pregunta y a ella lo que faltaba hasta el aeropuerto. Me cabrea demasiado el hecho de tener que sacarla en plena madrugada con puramente mi playera y embarazada por correr peligro.
Llegamos a la pista, baje a checar que todo estuviera en orden mientras Henderson custodiaba a mi mujer.
-Rey, se revisó bien antes de su llegada. Podemos partir cuando ordene.
-Bien, una vez lleguemos revísenlo nuevamente y ténganlo listo enseguida, pues tengo que regresar.
-Como usted mande - el piloto entró y regrese por Alex.
-Le mandé un mensaje a Kyle - anunció - Mis hermanos y Evan estarán esperándonos - asentí sin mediar palabra, bajándola.
Pasaron quince minutos, quince minutos de vuelo en los que nadie dijo nada.
-James, ¿qué pasó? - Sofí rompió el silencio.
-Quieren mi puesto.
Nadie volvió hablar hasta que llegamos a California. Mi celular sonó indicando un nuevo mensaje, leí el contenido, escribí un nuevo mensaje y guarde mi móvil.
-¡James! - gritó Kyle, enojado.
-Lo siento Kyle. La amo, amo a tu hermana y nunca la dejaré - Alexandra se quedó viéndome con un leve rubor, me acerque a ella tomando su mano - ¿Podemos hablar unos minutos? - asintió alejándonos de los demás.
Mi celular volvió a sonar, leí el mensaje y respondí. ¿Cuándo podré disfrutar cinco minutos con mi reina sin ser molestados?
-¿Todo bien?, ¿por qué frunces el ceño? - guarde mi celular viéndola directamente a los ojos.
-No es nada - sonreí ocultando mi molestia - Mi reina, discúlpame por mi comportamiento contigo. Dije que te demostraría un cambio y en verdad me gustaría quedarme para demostrártelo...
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El rey
RomanceJames Miller o mejor conocido como el Rey, es uno de los más grandes, poderosos, respetados y temidos mafiosos, a decir verdad es el peor. Es muy frívolo con todos y no se tienta el corazón para nada, pues es un bloque de hielo; no conoce el amor po...