El rey

Capitulo 75

25 de Septiembre, 2021.

Han pasado cinco meses, ¡cinco! Y mis bebés ya están enormes. Admito que el primer mes fue un poco pesado, apenas empezábamos acostumbrarnos a las responsabilidades y cambios que trae un hijo a tu vida, pero solo el primer mes, de ahí en fuera no puedo quejarme en nada.

Los niños son bastante tranquilos por las noches y agradezco que así sea, a partir de los tres meses comenzamos a dejarlos dormir solos en su cuarto, compramos los radios dejando uno en su habitación y el otro lo traía yo todo el tiempo que permaneciera en casa y, si debía salir se lo quedaba Sofí.

Hace un mes termine la escuela y todo gracias a James, él me ayudo a estudiar para los exámenes, los chicos también fueron de gran ayuda porque me ayudaban cuidando a los gemelos mientras estudiaba, presentaba exámenes o simplemente descansaba un rato. Ser mamá no es fácil y eso que apenas estoy comenzando, pero no es algo de lo que pueda arrepentirme; mis hijos y James son lo que más amo en esta vida.

-Te extraño Coleman - dijo James a través de la línea. Tuvo que viajar a Italia por negocios, regresa mañana.

-Yo también Miller.

-Me entere que saldrás, ¿dónde iras?

-Iré a desayunar con Palmer, no lo veo hace tiempo.

- ¿Te llevaras a las copias?

-No amor, los dejare con Sofí.

-Bueno, aun así no vayas a irte sola. Que te lleven Tony y Erick.

-Si - conteste de mala gana. Odio que me sigan a todos lados.

-Alexandra - pronuncio amenazadoramente.

-Es por seguridad, lo sé.

-Bien. Nos vemos mañana amore, chao.

-Chao, te amo - corte la llamada.

Agarre mi bolso y baje hasta la sala donde estaba Sofí con mis hijos, me despedí de ella y luego de dar por milésima vez las órdenes a Dominick subí a la camioneta.

-A casa de Palmer, Tony.

-Si Señora.

Ayer me llamó y sonaba un poco raro, no sé qué quiere decirme o qué tiene, pero sí puedo ayudarlo lo haré.

-Hola princesa - saludó abrazándome - Me alegra que vinieras, ya te extrañaba.

-Hola Fran. ¿Por qué querías verme?, ayer por la noche me llamaste invitándome a desayunar, supuse que eso solamente era una excusa.

-Tienes razón - me señala moviendo su dedo afirmando - No podía decirte por llamada lo que ocurría, la verdad es que esto es muy delicado y demasiado importante. Toma asiento - me senté en el sillón de una persona que estaba en el living, Palmer caminaba nervioso en círculos.

-Solo dilo - estaba inquietándome verlo dar vueltas.

-Quiero que te quedes con mis negocios - soltó de golpe, abrí los ojos enormemente por la sorpresa.

-Palmer estás bromeando - sonreí nerviosa. Vaya que es un tema bastante delicado, no es cómo decir toma te lo regalo y ya. El quedarme con sus negocios conlleva una responsabilidad enorme, sin mencionar que tipos de negocios son los que me quiera dejar, si sus empresas o los que tiene en la mafia.

-Alexandra jamás bromearía con algo así - su voz era seria, no estaba bromeando.

- ¿Por qué yo?

-No tengo a nadie más, Alex - su voz melancólica y su semblante triste me parten el corazón - Amaba a tu madre y en lugar de alegrarme que la mujer que amaba fuera feliz, me enfrasque en el rencor por elegir a mi amigo antes que a mí.