Capitulo 20

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Por fin era el día de la boda, los novios estaban a solo unas horas de contraer matrimonio. Alexandra no paraba de pensar en los problemas que afrontaría a partir de ese día, pero ella dijo que de ser necesario cambiaría su vida para estar con James. Inclusive a él le dijo que no sería fácil y eso era verdad, ya era muy tarde para echarse atrás.

Quería convencerse de que juntos pueden hacer lograr cualquier cosa, pero hay algo que la aterra - ¿Sera capaz de darle todo lo que él quiera? - desde que comenzaron su relación esa pregunta ronda su mente y por más que intente desecharla no puede. En cierto modo eso la hace sentirse insegura.

Justo ahora se encuentra en su habitación siendo arreglada por Liz y Sofí, James está en la habitación de Evan arreglándose con la ayuda de Kyle y su hermano.

-Listo - Liz termino de ponerle los zapatos a Alex y se levantó con una sonrisa orgullosa de su trabajo.

-Niña, se ve muy hermosa - Sofí la miraba conmocionada, la chica realmente lucía espectacular. No contuvo sus ganas y abrazo a la chica, que en tan poco tiempo logro ganarse su cariño.

-Gracias a las dos - sonrió nerviosa mientras jugaba con sus dedos intentando calmarse. Steve entro en la habitación de su hermana y Sofí salió con Lizeth, dándoles privacidad a los hermanos.

-¿Dónde están papá, Kyle y Nico?

-Kyle está con Evan ayudando a James, papá y Nicolás fueron a verlo, me supongo hablaran con él.

-Pensé que tú hablarías con él.

-Ayer lo hice - se rasco la nuca sonriendo nervioso - No sé si haga bien en dejarte casar.

-Eres un hermano demasiado sobreprotector, más que Kyle - añadí con una sonrisa burlona - ¿Lo sabías?

-Solo cuido a mi hermanita - respondió dulcemente - No te cuide en vano tantos años para que de la nada llegue un tipo y te quiera arrebatar de mi lado.

-Steve - enternecida de sus palabras lo abrace - Nadie me va a separar de tu lado - debía hacerle entender a mis hermanos que no importa si yo me caso, eso no cambiará mi cariño por ellos - Que yo me case con James no quita el hecho de ser hermanos, yo siempre los querré a ti y a Kyle; siempre estaré para ustedes cuando me necesiten - plante un beso en su mejilla - Nunca los dejaré.

Mi hermano mayor me estrujo fuertemente entre sus brazos, tome un poco de distancia y agarré sus manos entre las mías, mirándolo a los ojos.

- Mucho menos a ti - declaré severa - Steve, eres quien más me preocupa.

-Te quiero princesa - beso mi frente - Si él te hace algo, me dices y lo haré pagar - por supuesto sus amenazas no podían faltar - Ya es hora, bajemos.

Salimos de la habitación para dirigirnos al jardín, que es donde se llevaría a cabo el evento. En el lugar ya estaban los invitados, el juez y por supuesto, el novio.

Mi padre esperaba al inicio de las escaleras, Steve me dejo con él, pues sería quien me entregaría a James. Sentía los nervios a flor de piel, temía caerme frente a todos; mi pelinegro enfundado en aquel traje de color negro me sonreía - Se ve tan apuesto - mis nervios fueron disipándose, ahora quería correr a sus brazos.

-Estas muy preciosa - sus palabras de James eran como una caricia, me extendió su mano la cual tome gustosa.

Los presentes tomaron asiento, nosotros nos giramos prestándole atención al juez, quien de inmediato comenzó la ceremonia. El Señor juez se aventó un sermón bastante tedioso como de unos veinte minutos - ¡POR FIN! - casi grito de alivio cuando indicó que firmáramos el acta. James fue el primero en firmar.

El reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora