El rey

Capitulo 24

Las dos semanas de luna de miel se pasaron volando, mañana ya regresamos a California - Extrañaré las Bahamas - El cuarenta por cierto del tiempo la pasábamos fuera disfrutando, el sesenta restante se dividía en veinte y cuarenta por ciento.

El veinte por ciento, James lo dedicaba a estar en la oficina encerrado resolviendo asuntos de urgencia, durante ese tiempo yo me dedicaba a leer o a cocinar, que de hecho pocas veces cocinaba porque casi siempre salíamos a comer. El otro cuarenta por ciento se basaba en sexo - Duro - amo cuando me folla como su puta y luego me trata con total delicadez.

Los celos del rey no pararon, pero tampoco volvió hacerme escenas como la primera vez.

Justo ahora encuentro arreglándome, mi marido dijo que tenía una sorpresa por ser nuestra última noche en este lugar. Su celular de James sonó indicando una llamada, concentrándome en lo mío, ignore su móvil. No pasaron ni dos minutos cuando volvió a sonar - Seguro es algo importante - James estaba bañándose, por lo tanto no escucha.

-James, tu celular está sonando - dije en voz alta acercándome a la puerta del baño - Van dos veces que llaman.

Dejo de sonar.

-¡Voy! - el agua dejo de escucharse.

Su celular volvió a sonar - Deben de tener mucha urgencia - me acerqué a la mesita donde estaba, lo agarré para llevárselo. Nuevamente dejo de sonar y esta vez un mensaje vislumbro en la pantalla.

April.

Amor, estoy en la ciudad y muero por verte.

No sabes cuánto extraño estar entre tus brazos, deseo tanto que me hagas tu mujer como la última vez. Nos vemos pronto.

¡Es enserio! - las tres llamadas perdidas son de esa tal April - Que puta broma.

-Ya estás lista, mi reina - pregunto James saliendo del baño, gire dispuesta a encararlo - ¿Qué haces con mi móvil? - frunció el ceño extrañado.

-Te llamaron, iba a llevártelo - inhale hondo intentando controlarme - Dejo de sonar, pero te llego un mensaje - sentía que en cualquier momento rompería en llanto.

-Por eso estás enojada - enarco una ceja acercándose a mí - ¿Qué viste? - rayos, ya se dio cuenta.

-¿Quién es April? - se quedó congelado mirándome nervioso. Tremendas ganas de soltarle una cachetada para que reaccione - Dime quién es, estoy esperando Miller.

-No es nada - respondió tranquilo, sin ninguna preocupación. Su postura solo me altera más cuando es obvio que está nervioso.

-Nadie - musite con una sonrisa irónica negando con la cabeza - ¿Acaso me estás tomando el pelo? - fruncí el ceño pegándole su celular al pecho, él lo agarro - No quieras verme la cara de idiota.

Ella te llamó, ahí dice su nombre en las TRES llamadas perdidas - me senté en la cama con los brazos cruzados - La pobre está desesperada y busca al rey para que se la meta - rodé los ojos conteniendo mis lágrimas.

-April es una puta con la que estuve un par de veces, nada serio - añadió rápidamente - Fue antes de conocerte.

Camine hacia el balcón recargándome en éste, mirando hacia abajo mientras una lágrima traicionaría descendía por mi mejilla.

-Amor - colocó una mano en mi hombro.

-Déjame Miller - me giró acunando mi rostro entre sus manos.

-Juro que no la he visto ni salido con ella, ni con nadie - enfatizó serio, sin rastro de nervios - Desde que te llevé conmigo a la mansión.

-James, te podría perdonar varias cosas. Pero que me engañes, jamás - pasó saliva pesadamente - Por esta vez lo dejaré pasar.