Derrape estacionando el auto y rápidamente corrí hacía mi reina, los chicos se encargaran del bando enemigo.
-¿Estás bien?
-¿Estás bien? - Sostuve cara entre mis manos examinándola de pies a cabeza; asintió levemente - Bien, te sacaré de aquí. Los demás se encargarán - bese su frente sin soltar su cara. Nos quedamos mirando y de pronto ella se zafo de mi agarre, no entendía por qué y entonces todo pasó demasiado rápido.
Lo que menos deseaba que sucediera en la vida ocurrió frente a mis narices y no pude hacer nada. Un grito desgarrador salió de mi garganta, no podía describir el dolor y miedo que estoy experimentando en estos momentos.
Sostuve el cuerpo de Alex antes de tocar el suelo. Gracias a Steve, el tipo que le disparo ya estaba muerto.
-Mi bebé, James... Mi bebé - hablaba entrecortadamente con una lágrima resbalando por su mejilla, parpadeando en el intento por mantenerse consciente. Me duele verla así y más sabiendo que por culpa de esa bala, su vida de ella y mi bebé están en peligro.
-Amor, no te duernas, abre los ojos... Mi amor por favor, vas a estar bien, tú y nuestro hijo lo estarán.
-Te amo - pronunció antes de cerrar los ojos.
Las siguientes horas fueron decisivas, parecía un robot llevando a mi mujer al hospital sin consciente de mis acciones. El tiempo pasaba y el miedo de perderla se hacía más grande.
Kyle, Lizeth, Nicolás y el Señor Coleman habían llegado, todos esperábamos noticias de Alex, pero nada.
-Demonios, ¡por qué no viene nadie a darnos alguna información! - grite exasperado, levantándome del suelo.
-Cálmate James - mi hermana se acercó intentando poner su mano en mi hombro.
-No puedo Lizeth, ¡no puedo calmarme sabiendo que mi hijo y la mujer que amo están en peligro!
-James, van a estar bien - trataba de consolar Mark, a pesar de sonar tranquilo juro estaba igual o peor que yo.
-No me perdonare si les sucede algo y juro, me encargaré de que todo esto acabe - el enojo pululaba en mi interior sustituyendo mi miedo. No dar con Palmer me enojaba, pero que ahora April esté involucrada me enfurece más y no voy a esperar a que intenten lastimarla otra vez.
Apenas mi reina se encuentre bien, saldré a buscar a esa maldita y hare que me lleve a Palmer.
-James - la voz de Carlos me saco de mis pensamientos.
-¿Cómo está? - pregunte nervioso.
-La operación fue difícil - mis nervios aumentaron y apreté el brazo de Evan.
-Carlos, dime si ella y el bebé están bien - las ansias me consumían - ¡Habla ya!
-Perdió mucha sangre y debido a que la bala tuvo un impacto cerca del vientre, estuvo a punto de perder al bebé. Sin embargo, pudimos salvarlos a ambos, pero...
-¿Pero qué? - cuestionó Steve.
-Aunque los salvamos el riesgo sigue - miró a todos deteniéndose en mí - Está en observación ya que no sabemos cómo vaya a reaccionar.
-Joder - cerré los ojos pasándome las manos por el cabello - ¿Estás tratando de decirme que ella aún puede morir o puede perder al bebé?
-Lamentablemente si James - hizo una mueca de tristeza - Lo siento mucho, haré todo lo que pueda para mantenerlos fuera de peligro.
-Gracias Carlos - respondió Evan por mí ya que no articulaba ni una palabra.
Enfurecido, empecé a caminar hacia la salida sacando el celular de mi pantalón, desbloqueándolo, buscando un número en específico.
-¿A dónde vas? - Kyle se paró detrás de mí - Que este enojado contigo no quiere decir que ya no seas mi amigo o que te deje ir así - voltee y me le quede mirando. Mantenía sus manos dentro de los bolsos de su chaqueta manteniendo una postura serena.
-No pienso quedarme de brazos cruzados viendo como mi mujer y mi hijo pueden morir en cualquier momento mientras esos malditos hijos de perra están allá afuera, ¡seguramente disfrutando por vernos destrozados, Kyle!
-James, te estás precipitando. Sé que quieres matar a Palmer, pero primero debes pensar en una buena estrategia.
-Ni siquiera tengo cabeza para pensar, solo quiero salir y buscar a ese maldito. Además, ya no solo es Palmer quien me preocupa, ahora también April es un problema.
-¿Ella qué tiene que ver en esto? - preguntó confundido.
-Sospecho que ella ayudo a Palmer para que esto pasara. Yo escuche cuando el tipo que saco a Alexandra del auto le dijo, "a Palmer le dará gusto saber que al fin tenemos a la princesa Coleman."
-Si James, pero eso en qué se relaciona con April, no entiendo.
-¿Cómo supieron cuándo atacarla?... Kyle, le tendieron una emboscada. El punto era hacerla salir sin protección de la casa y lo lograron cuando Steve salió a buscarme - eleve una ceja cruzándome de brazos - ¿Y cómo hicieron que Steve saliera?, fácil - me encogí de hombros - A ella le mandaron unas fotos mías con April donde estábamos teniendo sexo.
-Eres un... - habló entre dientes enojado.
-Cálmate y escúchame por favor - no convencido guardó silencio, haciendo una seña para que continuara - Esas fotos son viejas, nunca le puse el cuerno a tu hermana, ni lo haría - aclaré.
-Entonces cómo explicas lo de las fotos - indago más tranquilo cruzándose de brazos.
-¿Recuerdas que hace como un año me pelee con ella para que borrara esas fotos?, fotos que no supe en qué momento nos tomó.
-Sí, ya lo recuerdo - asintió - Y te dijimos que te aseguraras de que no guardara copias, pero ahí está. Las tenía y se las mandó a mi hermana para lastimarla.
-Exactamente - asentí por la estupidez de no quemar todo rastro de esas fotos - Sabía que uno de ustedes me iría a buscar y ella saldría detrás para impedirlo.
-Por eso la emboscaron a medio camino - concluyó Kyle.
-¡Ah, maldita April!, por qué tiene que ayudar a Palmer.
-Por venganza - respondió Lizeth parándose junto con Steve a mi lado.
-Venganza de qué - fruncí el ceño, mirándolos interrogante.
-En primer lugar, porque Alex es tu esposa y April está obsesionada contigo. En segundo porque Alexandra, la saco de la casa a rastras amenazándola; por eso debe estar ayudando a Palmer.
-Okey, esto es lo que haremos...
Me las van a pagar, nunca debieron meterse con el rey, pues ese fue su más grave error.
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El rey
RomanceJames Miller o mejor conocido como el Rey, es uno de los más grandes, poderosos, respetados y temidos mafiosos, a decir verdad es el peor. Es muy frívolo con todos y no se tienta el corazón para nada, pues es un bloque de hielo; no conoce el amor po...