-Tenemos muchos enemigos como para saber de quién se trata - bufó James llevándose una mano a la cabeza, alejándose de nosotros mientras daba vueltas como león enjaulado por toda la sala - Me haré cargo, por el momento no nos mortifiquemos pensando. No obstante; ninguno se confíe y baje la guardia.
-Si - respondimos todos al unísono.
-Mark me llamó hace un rato y no tarde en llegar - informó - Comeremos apenas esté lista la comida y puesta la mesa - me miró severo - Necesitamos hablar, vamos a la oficina.
-Mientras ustedes "hablan" - mencionó Ev haciendo comillas con sus dedos y una sonrisa pícara - Iré al cuarto de juegos, ¿vienen? - los demás lo siguieron entre risas.
-Está vez lo noquearé - murmuré mirando a James con las mejillas sonrojadas.
-Te vez linda cuando te pones así - sonrió - Ven vamos - tomo mi mano y fuimos a su oficina, una vez ahí nos sentamos en su sofá.
-¿De qué quieres hablar?
-Me llegaron unos rumores a la oficina esta mañana - guardo silencio sin dejar de mirarme.
-¿Rumores? - Fruncí el ceño - Para que pregunto - hice una mueca recordando lo sucedido e imaginando los rumores - Te refieres a lo que paso en el instituto, ¿cierto? - asintió levemente.
-No negaré que al principio estaba enfurecido y la sangre me hervía como si de lava caliente se tratara. La idea de que me pudieras engañar... ¡Demonios! - me incliné hasta tomar el rostro de James entre mis manos, quedándonos viéndonos fijamente.
-Cualquier rumor que hayas escuchado son puros chismes de una niña pedante. Tú sabes que nunca te traicionaría, ¿verdad?
Asintió - Lo sé. Pero no pude evitar sentir muchísimos celos cuando escuché aquello - agacho la mirada apenado - En ese momento solo pensaba en salir a buscarlos, romperle la cara a Dylan y a ti traerte de regreso para que me explicaras - acaricié su barbilla intentando se relajara.
Sigue sorprendiéndome su capacidad de cambiar rápidamente de emociones.
-Henderson me detuvo, dijo que terminara de escuchar - levantó la vista más tranquilo - Me contó lo que tú le respondiste a la chica y entonces me calme. Por la tarde Nicolás y Dylan me confirmaron los hechos, además Dylan se disculpó por causar molestias y argumentó que ustedes solamente tienen una relación amistosa. Respecto a ti, opte por hablar tranquilamente - sonrió débilmente - Tal como lo estamos haciendo.
No sabía cómo reaccionar ante su nueva actitud, mi rey nunca deja de sorprenderme y no sé si ponerme seria y sermonearlo, o soltarme a reír.
Sin poder seguirme aguantando estalle en risas - ¿Te estás burlando de mí? - preguntó indignado. Solté su cara aventándome sobre él, rodeándolo con mis brazos en un débil abrazo por mis carcajadas.
-No me estoy burlando, es solo que me provocas ternura - añadí acomodándome sobre sus piernas - Eres un celoso a grandes niveles mi amor, pero si hubieras ido al instituto a armar un escándalo me habría enojado contigo - no mentía - Que te esperaras hasta llegar a casa para hablar... - apretuje sus mejillas sonriendo enternecida - Estoy sorprendida, feliz y orgullosa por tu cambio. Se nota que te estás esforzando y lo apreció mucho.
-¿Mi cambio de humor te pone feliz? - sonreí rozando peligrosamente nuestros labios.
-Si - respondí uniendo nuestros labios hasta separarnos por falta de oxígeno - Aunque no debo acostumbrarme a tu humor de hoy porque eres impredecible amor mío - solté una risa bajándome de sus piernas.
-Oye - se quejó levantándose y aprisionándome entre sus brazos - Yo siempre estoy de buenas.
-Si estar de buenas es tener un carácter de ogro, pues... - hui de la oficina y baje las escaleras corriendo hasta la habitación de juegos con James siguiéndome detrás.
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El rey
Storie d'amoreJames Miller o mejor conocido como el Rey, es uno de los más grandes, poderosos, respetados y temidos mafiosos, a decir verdad es el peor. Es muy frívolo con todos y no se tienta el corazón para nada, pues es un bloque de hielo; no conoce el amor po...